El último fin de semana de agosto, el mes tradicional de feria en muchos pueblos extremeños y de comunidades limítrofes, todavía puede contratar una orquesta. Es algo que no sucede todos los veranos, de hecho este año está ocurriendo por un motivo de sobra conocido: la crisis. "Fíjate como está la cosa". Así alerta Juan Antonio Polo, guitarra y saxo de la orquesta Latidos como está el panorama del espectáculo en tiempos de apuros económicos.

Con hasta 20 actuaciones por mes que hacía el grupo durante la época de verano hace unos años, este se tendrá que conformar con unas 40 en los tres meses de estío. Pero la merma de actividad no es el único lastre para este conjunto musical de Montijo, compuesto por siete miembros. Hay más. Las preferencias también están cambiando o más bien ajustándose a los pobres bolsillos de los municipios. La orquesta al completo sale ya en contadas ocasiones, "ahora nos solicitan más tríos y cuartetos", por lo que la mitad de los componentes se quedan sin actuación. "Para los que van a todas es más fácil vivir de esto solo en verano, pero la mayoría tenemos que trabajar en otras cosas", dice.

Reduciendo el grupo se ahorran los consistorios hasta 600 o 700 euros sin renunciar a la verbena. El precio de los servicios va desde los 400 euros hasta los 1.300 si la orquesta sale al completo, dependiendo de la fecha y de la distancia a recorrer. Límites no tienen. De hecho, este mismo fin de semana están en Salamanca, donde actuarán en unas fiestas durante tres días. Aparte de moverse por Extremadura también han actuado en Ciudad Real y Avila.

Los retrasos en los pagos y las cancelaciones también son más frecuentes que hace unos años y se suman al menor número de actuaciones y la reducción del grupo que están mermando la actividad de las orquestas. "Hasta un año hemos tenido que esperar en algún caso para cobrar por una actuación", explica Polo. Los ayuntamientos lo achacan a los representantes y viceversa. Y fuera de las ferias locales, los gustos también cambian por la crisis. Los duos son los estrellas. "Son lo más demandado en actividades que organizan las asociaciones de mujeres o pensionistas", que también se aprietan el cinturón a la hora de divertirse.