Desde la presidencia del colegio de Médicos de Madrid, la extremeña Juliana Fariña está decidida a acabar con lo que califica como la ´enfermedad´ de los accidentes de tráfico. Para ello esta pacense ha enviado una propuesto a las autoridades locales y regionales en la que les reclama que señalicen los tramos peligrosos en su red viaria.

--Fernández Vara está dispuesto a estudiar esta iniciativa.

--Me enorgullece como extremeña y ratifica que se trata de una de las regiones más colaboradoras. Demuestra además que el presidente extremeño reacciona con el ´nervio´ propio de un médico.

--¿En qué consiste la propuesta que han enviado a las autoridades políticas?

--Queremos ser como los franceses, que tienen menos accidentes que nosotros, en parte porque ellos cuentan en sus vías con una señalización en la que se advierte de la proximidad de un punto negro. Lo ideal es que estos tramos peligrosos no existieran; pero si existen, lo ideal es que se avise de su presencia. Por tanto, lo que pedimos a las autoridades políticas es que al igual que advierten de los monumentos y otros puntos de interés, que avisen también a los conductores que circulan por las vías de su comunidad o municipio, de los tramos en los que se han detectado tres o más accidentes con víctimas en un año, con una separación máxima de 100 metros. Eso es un punto negro.

--Incluso han diseñado la señal.

--Se trata solo de una propuesta. Es una señal de advertencia de peligro, (las triangulares) con un punto negro en el centro y la distancia a la que se encuentra este tramo peligroso. En todo caso, lo importante es que se señalice de alguna forma.

--¿Su propuesta cuenta con el apoyo de la DGT?

--Hace tres años lo planteamos por primera vez ante la DGT. Desde entonces, sé que han trabajado en este sentido porque los puntos negros han bajado notablemente desde el 2003, de 959 a 749. Pero también es cierto que aparecen otros nuevos, como los centros de ocio a las afueras de las ciudades. Sé que a Pere Navarro le parece una iniciativa interesante, pero no tengo constancia de que vayan a tomar medidas concretas.

--El colegio de médicos que preside se ha convertido en un ´aliado´ de la DGT.

--Es que la prevención de los accidentes es una cuestión de salud pública porque quita la salud. Como exponemos en la publicación mensual de este colegio de médicos ´El accidente de tráfico es una enfermedad evitable´. Hay que tener en cuenta que la principal causa de mortalidad entre los menores de 44 años es la carretera, por eso desde que se constituyó la junta directiva que presido, hace siete años, decidimos trabajar por la prevención de los accidentes de tráfico.

--Al parecer solo otras cuatro regiones ya han dado una respuesta afirmativa. ¿Cree que hay cierto inmovilismo por parte de las autoridades?

--Entiendo que en muchos casos no han visto la propuesta o no han respondido porque no lo tienen en estos momentos entre sus prioridades. Pero en la prevención, conocer los puntos negros es para los conductores tan importante como mantener la distancia de seguridad o llevar abrochado el cinturón. Hay muchas personas, al margen de la política, que han conocido nuestra propuesta a través de los artículos que hemos publicado y la califican como un éxito. Para mí el éxito es que se anuncie de algún modo que hay un punto negro.

--¿Esta medida es un toque de atención a las autoridades locales y regionales?

--Es que la prevención es cosa de todos. El mensaje es: todos tenemos que ir con el cinturón puesto y sin una gota de alcohol, pero quien sepa donde hay un punto negro, también tiene que decirlo.

--¿Confía en ver pronto una de estas señales?

--Espero que sí, y no sería nada extraordinario. Significaría solo que hemos dado un paso más para adaptarnos a Europa. Ojalá Extremadura sea la primera.