La Junta de Extremadura reconoce en un documento oficial el fracaso de las medidas puestas en marcha para frenar el paro femenino. Así, en el decreto 75/2006, de 18 de abril, por el que se establecen las bases reguladoras y las subvenciones del programa europeo Estrategia Local para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (Eloisa) , publicado en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) del 25 de abril, explica que "la situación laboral de las mujeres en Extremadura no evoluciona lo rápidamente que podría esperarse de las medidas políticas puestas en marcha desde la Administración regional". Un dato del que ya había alertado el Consejo Económico y Social de Extremadura en algunos de sus informes.

El decreto contempla que las actuaciones de apoyo a la inserción laboral de las mujeres "no acaban de producir un impacto significativo en el marco de la ejecución de los planes de igualdad y empleo". Además, se asegura en el documento, "persisten" las diferencias entre hombres y mujeres en el mercado laboral, a pesar de los "esfuerzos" realizados en los últimos años, indica la normativa. Todo ello, asegura, "está afectando negativamente al desarrollo económico de la región y de los recursos humanos en Extremadura".

Los datos oficiales de la Encuesta de Población Activa (EPA) de los últimos años atestiguan que las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo regional apenas han ayudado a frenar el paro entre las extremeñas. A 1 de enero de este año, 35.600 extremeñas estaban desempleadas, la tasa de actividad --mujeres que manifiestan estar en disposición de trabajar-- está en 39,01% puntos y la de paro en 20,25%. La evolución de estos parámetros en los últimos años, según la EPA, ha provocado que la tasa de actividad de las mujeres en la región se haya alejado de la media nacional y marca ya unas diferencias de ocho puntos.

En este sentido, y teniendo en cuenta que en el año 2005 se produjeron cambios estadísticos en los sistemas de medición de la EPA, la tasa de actividad femenina era en el 2002 del 35,22%; un 37% en el 2003; en el 2004 se situó en un 36,2% y en el 2005 en el 39,01%. En este mismo período, la evolución de la tasa de paro en las extremeñas fue del 29,86%; 28,1%; 27,3% y 20,25%, respectivamente; matizando que esos cambios en las mediciones estadísticas empleadas ha provocado que el desempleo haya caído medio punto por efectos estadísticos en el último año, lo que en cifras supone 2.500 personas de diferencia.

Esto explica parte del drástico descenso reflejado en las estadísticas entre los años 2004 y 2005. Baste un dato, del primer trimestre del pasado año, justo antes de que cambiaran los sistemas de medición, la tasa de paro femenino era del 26%, y en el segundo trimestre, una vez ejecutadas las variaciones de la EPA, cayó hasta el 22%.

Otros aspectos significativos relativos al empleo en la región reflejan que la tasa de paro general se situó en el año 2005 en el 15,31%, frente al 8,7% en España, mientras que el desempleo entre los hombres extremeños afecta a 34.000 personas, apenas un millar menos que las mujeres. Además, en Extremadura más de 244.000 hombres están ocupados, frente a las 140.000 mujeres, significando que 63 de cada 100 hombres están dispuestos a trabajar, frente a las 40 de cada 100 extremeñas que quieren hacerlo.

INICIATIVAS Para tratar de paliar esta tendencia, la Junta se apoya en el proyecto Eloisa --entre otras iniciativas--, una de las medidas contempladas en el Consejo Extraordinario de Gobierno de la Junta celebrado en Hervás, y que fomenta el desarrollo de medidas en favor de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en los diferentes ámbitos relacionados con el empleo y la elección de opciones profesionales, trabajando desde los ayuntamientos.

Según se establece en el decreto, son 117 los municipios extremeños objetivos de actuación del proyecto, 80 en la provincia de Cáceres y 37 en la de Badajoz. Además, más de 7.000 mujeres se beneficiarán de los cursos de formación que el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX) pondrá en marcha.

Esa igualdad de oportunidades que promueve este proyecto resulta más significativa en Extremadura si se analiza la situación en España. Así, la tasa de paro femenino en el país durante el 2005 se situó en el 11,61% la mitad que en la región (20,25%), mientras que la de actividad durante el pasado año fue del 46,95%, ocho puntos más que la extremeña. Esto se traduce en que en Extremadura, las mujeres que manifiestan estar dispuestas a trabajar aún está muy por debajo de la media que se manifiesta en la mayor parte de las demás comunidades autónomas; una cuestión que se refleja a la hora de comparar los niveles de empleo con el resto del país.

A este respecto, el IMEX, se explica en el decreto, "es el encargado de ejecutar una acción consistente en facilitar la implicación de asociaciones a través de programas para animar la participación laboral de las mujeres" e intentar paliar estas diferencias entre ambos sexos.