El Ministerio de Fomento y la Consejería de Obras Públicas (ahora encuadrada en la de Fomento), recogen en sus presupuestos para este año un total de 211,5 millones de euros para obras de acondicionamiento de trazados o mantenimiento de las carreteras.

En concreto, la Administración central dispone de dos partidas, una de casi 40 millones y otra de algo menos de 18 millones, para estos dos objetivos, mientras que la autonómica contempla 142 millones en mejora de los trazados y otros 12 en conservación.

De este modo, y teniendo en cuenta que la red de titularidad estatal tiene en Extremadura 1.357 kilómetros, por casi 3.500 de red de responsabilidad de la Junta, la primera invertirá unos 42.000 euros por cada kilómetro, mientras que la segunda se irá por encima de los 44.000.

MENOS CURVAS Y MAS ANCHURA

En cuanto al destino de los fondos presupuestados, en el compromiso de Fomento destaca el arranque de las obras para prolongar el trazado de la N-430 entre la presa de García de Sola y el Puerto de los Carneros, para lo que destinará 15 millones de euros en el 2003, que es la mitad del presupuesto total, y se espera que concluya a finales del 2004 o principios del 2005.

En mantenimiento y conservación, el ministerio ha presupuestado más de siete millones en el Plan de Seguridad Vial, que incluye todas las actuaciones encaminadas a eliminar los denominados puntos negros de aquí al 2006, con un coste global de más de 30 millones de euros.

Por lo que se refiere al Gobierno regional, la obra más relevante para este año incluida en los presupuestos en el apartado de corrección y mejora de trazados es la construcción de la ronda norte de Cáceres, cuya inversión ronda los 19 millones de euros.

Además, y en el mismo apartado, figura el acondicionamiento de la Ex-208 en Torrejón el Rubio hasta el cruce de la Ex-108, que cuenta con nueve millones de euros para sus 13 kilómetros.

Por lo que se refiere al gasto en conservación, el programa de la Junta se desglosa en 18 actuaciones cuyo coste medio ronda los 800.000 euros, y que suponen la mejora del firme, el repintado de las marcas viales, el tratamiento de márgenes o el plan de aforos que dará un diagnóstico del uso de las carreteras.