El consejero extremeño de Economía y Hacienda, Antonio Fernández, anunció ayer que el Gobierno autonómico no presentará el proyecto de Ley de Presupuestos del 2012 antes del 15 de octubre, como marca el Estatuto de Autonomía, debido a que el Ejecutivo central no ha confirmado todavía las variables macroeconómicas y financieras que afectan directamente a la región.

Fernández argumentó que conocer la inversión que el Gobierno central tiene prevista para la región es "fundamental", ya que los fondos que provienen del Estado suponen el 60% de los ingresos estimados para el próximo año. "Por responsabilidad con los extremeños, debemos renunciar a presentar mañana --por hoy-- los Presupuestos del 2012, aun cuando el borrador está elaborado desde hace más de una semana", dijo el consejero.

En este sentido, resaltó la necesidad de conocer las previsiones reales de crecimiento del Estado para el año que viene con el fin de detallar con exactitud los ingresos de la comunidad autónoma y poder iniciar entonces, "con nuestras previsiones de gastos", el debate presupuestario en la Asamblea. "Dijimos que presentaríamos unos presupuestos de la verdad y así lo haremos. No vamos a debatir sobre ciencia ficción, sino sobre realidades. Este Gobierno está compuesto por gente seria a quien le gusta hacer las cosas como hay que hacerlas y valora el rigor", apostilló.

Antonio Fernández insistió en la urgencia de convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) el próximo lunes, 17 de octubre, con el objetivo de que el Ministerio de Economía y Hacienda comunique a todas las autonomías los datos que les permitan tener una pauta para desarrollar sus presupuestos.

Un portavoz del Ministerio de Economía y Hacienda señaló ayer, sin embargo, que "todas las comunidades autónomas disponen de la información necesaria para elaborar sus presupuestos", y que por tanto no hay que esperar a la reunión del CPFF. "No veo por qué razón unas comunidades van a poder presentarlos y otras no", recalcó la mencionada fuente.

"INSUMISIÓN" AL ESTATUTO

El portavoz del Grupo Parlamentario del PSOE en la Asamblea, Valentín García, afirmó ayer que el PP ha manifestado su "insumisión" al Estatuto de Autonomía al no presentar, por primera vez en la historia, los Presupuestos dentro del plazo. Añadió también que, a pesar de lo afirmado por el consejero de Economía, el Ejecutivo extremeño dispone de los datos que ahora reclama, ya que en julio pasado le fueron facilitados en una reunión del CPFF. Por este motivo, García consideró que el consejero "miente" y que su actitud se enmarca en la "estrategia" del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, de que ninguna comunidad autónoma gobernada por su partido presente las cuentas antes de los próximos comicios generales.

Por su parte, el portavoz de la Agrupación de Diputados IU-Verdes-Siex en el Parlamento extremeño, Pedro Escobar, calificó como "bastante lógico" que no se presenten los presupuestos "hasta que no se tenga una previsión más o menos razonable de ingresos". "La lista de la compra" se puede hacer porque se sabe "lo que hay que gastarse", pero si no hay "una previsión de ingresos, serían unos presupuestos fantasmagóricos", subrayó Escobar.

OTRAS REGIONES

Otra comunidad autónoma gobernada por el PP, Castilla y León, decidió recientemente aplazar la presentación de los presupuestos e incumplir así el plazo fijado en su Estatuto de Autonomía. Su consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, abogó el pasado miércoles por prorrogar las cuentas del 2011 en caso de que el Gobierno central no aporte "datos clave" para su confección en un próximo CPFF. No obstante, al menos otras dos regiones gobernadas por los populares tienen intención de no demorar este trámite. Tanto en la Consejería de Hacienda de la Comunidad Valenciana como en la de Galicia confirmaron ayer a este diario su voluntad de presentar los presupuestos antes de que acaben los plazos establecidos, el 1 de noviembre y el 20 de octubre, respectivamente. Otros ejecutivos de diferente signo político, como los de Andalucía o Canarias, también tienen fijada ya una fecha para llevar las cuentas a sus parlamentos autonómicos.

El consejero extremeño de Economía explicó ayer que a partir de ahora la Junta "esperará un tiempo" para ver si finalmente se convoca el CPFF y que, en caso contrario, no se descarta que los presupuestos del 2011 pudieran sufrir una prórroga. Eso sí, no especificó cuánto tiempo esperará la Junta la convocatoria de esa reunión ni tampoco desveló cuál es la previsión de ingresos que maneja actualmente por tratarse de una información "confidencial".

Conforme a lo recogido en el Estatuto de Autonomía extremeño, si la ley de presupuestos no se aprobara antes del primer día del ejercicio económico correspondiente, se considerarán prorrogadas las cuentas del ejercicio anterior hasta la aprobación del nuevo.

"El hecho de prorrogar presupuestos implica continuar con los mismos criterios de gastos y de ingresos que se tenían en una situación que, aunque era mala, no tenía la gravedad de la que hay ahora", detalló ayer Valentí Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas. "Los presupuestos son priorizar ingresos y gastos, y si tú los prórrogas, lo que se está haciendo es tirar la pelota hacia delante, sin replantearte la dirección. Esto es muy negativo, porque mientras antes abordemos estas prioridades, antes saldremos de esta (crisis)", agregó.

A juicio de este experto, desde una "lógica política y administrativa" puede ser "razonable" plantear una prórroga de los presupuestos de las comunidades autónomas, ya que hay una parte importante de sus ingresos que estas aún "desconocen", al no haberse elaborado los Presupuestos Generales del Estado. Sin embargo, también indicó que la demora permite a los gobiernos "ganar tiempo" a la hora de hacer públicos los recortes a los que probablemente se verán abocados. "El déficit estatal y autonómico no se puede mantener porque no nos lo financian, y esto supone que hay una tarea que realizar a nivel de gastos", arguyó. En este sentido, consideró que comunicar estos recortes a los ciudadanos requiere una "tranquilidad política" que un contexto preelectoral "posiblemente no ofrece".