Decoro, corrección y respeto ante todo. La Junta de Portavoces de la Asamblea hará una llamada de atención a los grupos parlamentarios para que sus diputados guarden las formas en la Cámara autonómica, a raíz del tono final que el pasado martes adquirió el debate de la sesión de investidura del popular José Antonio Monago. Así lo expresó ayer el Secretario Primero de la Mesa, Alejandro Nogales, que reiteró que ante la legislatura que se abre --que se presume la del diálogo y el acuerdo--, "hay que llamar a los diputados a la corrección y no dar aspavientos".

Nogales ha querido así llamar a la "responsabilidad" de los diputados, que "no tienen por qué hacer aspavientos ni deben estar comiendo chicle en un pleno, sino mantener una mínima educación". Y es que, el diputado de IU V-SIEX ha explicado que desde su escaño, en la Mesa, ve que "el comportamiento de los diputados y diputadas deja mucho que desear", por lo que ha instado a tener "un mínimo de corrección y respeto" en la Cámara. "En la Junta de Portavoces se le ha dicho a los representantes de los grupos que no formen tantos aspavientos", explicó Nogales, que también pidió a los diputados que "dejen al presidente de la Asamblea moderar los debates".

Como ya informó este diario, la tensión en el pleno de investidura del martes se palpaba en el ambiente. Y sobre todo vino de la mano de la intervención del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Luis Alfonso Hernández Carrón. En los minutos finales del pleno, este hizo un discurso "duro en las formas" como él mismo reconoció, y crítico con la gestión socialista de los últimos cuatro años que generó un gran malestar en la bancada del PSOE y que provocó que el presidente de la Mesa, Fernando Manzano, le llamara la atención hasta en cinco ocasiones. Según Nogales, por esta actitud Manzano fue felicitado por los miembros del Grupo Parlamentario Socialista.

FALTA DE TABLAS Según Nogales, la actuación de Carrón, que ayer también fue criticada por el PSOE y los agentes sociales, se debió a la falta de "tablas parlamentarias". "Fue un fallo de vehemencia y cintura parlamentaria, aunque no faltó el respeto", señaló el diputado de IU. Este dijo además que Carrón, en otro error, aludió a Vara directamente, por lo que este pidió el turno de palabra para defenderse, "quedando parlamentariamente por encima" del popular.

Para el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Valentín García, la actuación de Carrón "quedó claro que hay actores que no tienen el papel bien aprendido y que rompieron el celofán que envuelve el discurso populista de Monago".

En respuesta, el propio Hernández Carrón defendió que su discurso se ciñó al reglamento de la Cámara en todo momento y aseguró "no tener ningún problema" con Manzano por haberle llamado la atención hasta en cinco ocasiones --a la tercera podría haberle retirado la palabra--, pues ese es su deber. "Se ha sacado de contexto. Entiendo que es una cuestión llamativa para la prensa pero no fue para tanto", reiteró el portavoz. Pero lo cierto es que tan tensa se puso la situación que en su guión --escrito en papel y facilitado a la prensa-- había hasta dos alusiones que relacionaban al PSOE con el fraude de los alimentos para pobres que supuestamente cometió la empresa Red de Servicios Sociales que Carrón no se atrevió a pronunciar.

Para Manzano, no obstante, la acritud del debate se debió a que el PSOE todavía no se ubica en la oposición.