El esfuerzo de los juzgados extremeños, que tramitaron el año pasado casi 146.000 asuntos --5.389 más que el año anterior-- y resolvieron 122.131, no fue suficiente para reducir el número de casos que al finalizar el año siguen en trámite o pendientes.

No obstante, los datos recogidos en la memoria anual del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) constatan que mientras que el número de expedientes que anualmente tramitan los juzgados de la región se incrementan --en el 2002 se tramitaron 140.528 frente a los 145.917 incoados en el 2003--, los asuntos pendientes están experimentando un ligero descenso. La justicia extremeña empezó el pasado año con 24.065 asuntos pendientes y éste con 23.786, casi 300 menos.

Ante estos datos, facilitados ayer por el presidente del TSJEx, Julio Márquez de Prado, éste se mostró optimista respecto al funcionamiento de la justicia en la región. De Prado dijo que la justicia "goza de buena salud en Extremadura, donde se cuenta, frente a otras comunidades autónomas españolas, con una Administración que atiende de manera adecuada las demandas ciudadanas".

Insistió en que, en general, todos los tribunales de la región "tienen un óptimo funcionamiento, con un volumen racional de asuntos ingresados y con índices de pendencia dentro de los parámetros normales". Pero reconoció, no obstante, tres excepciones, las de los juzgados de Villafranca de los Barros, Montijo y Llerena, "que sin ser especialmente negativo su funcionamiento, tienen índices de asuntos pendientes que siguen siendo bastante elevados".

Por contra, como ejemplo de buen resultado, Márquez de Prado citó el de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJEx, que en tan sólo un año ha conseguido reducir su número de casos pendientes en casi 375 asuntos. "Ha pasado de los de 3.610 al final del 2002 a 3.236 pendientes al concluir el año pasado, y confiamos en que al año que viene esté totalmente al día".

POR ORGANOS Centrándose en los distintos órganos de la justicia extremeña, De Prado se refirió a las audiencias provinciales, remarcando que funcionan de "forma óptima" y que es "imposible mejorar el trabajo desempeñado". Concretó que en las dos secciones de la Audiencia de Cáceres ingresaron en el 2003 un total de 1.160 casos civiles y penales, estando aún en trámite al finalizar el año tan sólo 30; y en las de Badajoz ingresaron 2.484 asuntos, cerrándose el año con 270 asuntos pendientes.

Respecto a los Juzgados de lo Penal --Extremadura cuenta con seis: uno en Cáceres, Plasencia, Mérida y Don Benito, y dos en Badajoz--, la memoria del TSJEx refleja que el número de asuntos que ingresaron en éstos experimento un aumento de 336 con respecto al año precedente, pasando de los 2.469 ingresados en el 2002 a 2.805 el año pasado.

También se concluye que el mayor número de causas ingresadas correspondió, un año más, al Juzgado de lo Penal de Cáceres, con 629 asuntos tramitados el año pasado; y el que ingresó un menor número de asuntos fue, también una vez más, el Juzgado de lo Penal de Don Benito, con 220, seguido del número 1 de Badajoz, que ingresó el año pasado un total de 422 asuntos.

Teniendo en cuenta esta circunstancia el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura considera que, "sin necesidad de suprimir el Juzgado de Don Benito, si sería quizás necesaria la remodelación de los órganos territoriales actuales". Asumir los juzgados de Badajoz las causas procedentes de Montijo, o Don Benito las procedentes de Almendralejo y Villafranca, para así "poder solucionar de forma definitiva el exceso de trabajo del Juzgado de lo Penal de Mérida".

También los juzgados de menores vieron el año pasado incrementado su trabajo, al pasar de los 1.240 asuntos del 2002 a 1.857 en el 2003.