Entre calles y carreteras locales, los ayuntamientos extremeños suman más de 24.000 kilómetros de vías bajo su responsabilidad, lo que supone que tocan a 63 kilómetros por cada uno, aunque, claro está, eso no es más que una media.

De esta amplísima red, unos 4.400 kilómetros están constituidos por las vías urbanas, es decir, por las calles de los pueblos y ciudades, y casi 20.000 son carreteras locales, según un informe del Ministerio de Fomento. El estudio también revela que en la región hay más de 500 kilómetros de calles sin asfaltar, y que la mitad de la red de carreteras locales son, en realidad, caminos, porque no están pavimentados.

Una característica añadida de las carreteras municipales extremeñas, que comparten con las vías del mismo tipo de todo el país, es su deficiente estado de conservación, nada extraño si se tienen en cuenta las dificultades económicas de los ayuntamientos para hacer frente a sus obligaciones sin tener que salir del casco urbano, y que es fácilmente comprobable con sólo recorrer algunas de estas carreteras.

Según un estudio de la Dirección General de Tráfico, apoyado en datos de la Asociación Española de la Carretera, las vías de titularidad local, que suponen en torno al 40% de la red interurbana --un 55% en el caso extremeño si sólo se tienen en cuenta las asfaltadas--, acaparan un 20% de los accidentes con víctimas y el 15% de los mortales.

Este dato se hace más revelador si se considera que las vías municipales apenas soportan el 10% del tráfico.

El informe, que califica las carreteras locales como las cenicientas de la red viaria nacional, apunta que muchas de las vías "no tienen padre ni madre", es decir, que los ayuntamientos ni siquiera las asumen como propias, y que, además, al no existir una normativa que haga homogéneas las actuaciones, cada municipio actúa según quiera o pueda.

En cuanto al resto de la red viaria extremeña --asfaltada en su totalidad, claro está--, se distribuye entre los 1.339 de carreteras de titularidad estatal, marcadas por los dos grandes ejes formados por la Autovía de Extremadura y la aún inconclusa Autovía de la Plata, a los que se añaden en torno a 3.500 kilómetros de vías de competencia autonómica.

Por su parte, las diputaciones se reparten aproximadamente 4.000 kilómetros.

En total, la red de carreteras extremeñas cuenta con 36.500 kilómetros.