La Muela, municipio situado a 23 kilómetros de Zaragoza y a 600 metros sobre el nivel del mar, puede considerarse el paradigma de la España eólica. En su término municipal hay construidos una decena de parques eólicos, a los que en el plazo de un año de un año se unirá uno nuevo, si bien éste tendrá una singularidad: el 100% de la inversión y la gestión corresponderá al ayuntamiento.

"Aquí en esta zona es muy característico el cierzo. Desde el ayuntamiento se ha querido aprevechar esta fuente de energía y de paso abaratar el recibo de la luz". El ahorro de costes energéticos se producirá porque parte de la producción del parque municipal será para abastecer al pueblo. La nueva instalación constará de 13 aerogeneradores y una potencia de 2,55 megavatios. El proveedor de los equipos es Gamesa Eólica.

El caso de Galicia

En Galicia acaba de inaugurarse el primer parque eólico municipal de la comunidad, situado en Padrón (A Coruña), que explotará la empresa Fomento de las Energías Renovables (Fersa) en régimen de concesión. La instalación, que se inauguró el pasado 9 de septiembre, producirá unos 4.700 megavatios hora al año, energía suficiente para abastecer a 1.400 hogares de cuatro miembros. Se trata de una instalación pequeña, pues sólo consta de dos torres.

No obstante, en Galicia hay decenas de municipios interesados en la construcción de los denominados parques singulares municipales que han cursado la consiguiente solicitud al departamento autonómico de Industria y que han recibido respuesta positiva. La legislación regional establece que se trata de pequeños parques que deben destinar al menos una parte de su producción al consumo del propio municipio que los alberga.

En Castilla-La Mancha, según explican desde la Asociación Empresarial Eólica, también se están intentando regular esta figura de los parques singulares desde hace tiempo, pero aún no se ha realizado.