Dos de las estrellas de la selección checa no jugarán ante los africanos el sábado y, posiblemente, tampoco contra Italia, el próximo jueves, debido a la gravedad de sus lesiones. Koller sufre una rotura de fibrar, mientras que Baros se recupera de una acumulación de líquido en un talón que ya le impidió estar en el estreno frente a EEUU.