Las armas empezaron a escupir fuego ayer en el frente norte de Irak. Unos 300 peshmergas (guerrilleros kurdos) avanzaron hacia el sur en dirección a la ciudad petrolífera de Kirkuk y atravesaron la línea del frente, que había sido abandonada previamente por soldados iraquís. La réplica de Bagdad no se hizo esperar: la artillería de Sadam bombardeó por la tarde la ciudad kurda de Chamchamal, cerca de la frontera con Irán.

Entre tanto, 2.000 combatientes de la Unión Patriótica del Kurdistán, apoyados por oficiales americanos, conquistaron posiciones en las montañas nororientales de Irak de Ansar al-Islam (grupo radical islámico al que EEUU liga con Al Qaeda y al que atribuye diversos atentados en la zona).

En su avance hacia las líneas iraquís, los kurdos no dispararon más tiros que los provocados por el júbilo al verse a 15 kilómetros de Kirkuk. Las fuerzas de Bagdad se habían replegado con anterioridad, probablemente para concentrarse en la defensa de Kirkuk y Mosul. La artillería iraquí respondió horas más tarde lanzando al menos siete bombas sobre Chamchamal, en una acción que cogió por sorpresa a los peshmergas .

A LA ESPERA DE EFECTIVOS

Pese al avance de sus líneas, los kurdos aseguran que no se lanzarán sobre Kirkuk y Mosul por su cuenta. Para ello, esperarán a que lleguen a la zona más soldados y material militar pesado.

Mientras, la base de Incirlik, en el sur de Turquía, registró ayer un notable aumento de vuelos de aviones de combate, cuyas misiones no fueron explicadas. Las bases turcas no tienen autorización de Ankara para ser usadas en la guerra.

Un misil de EEUU cayó ayer en una zona rural cerca de Dagyani, en el sureste de Turquía, sin causar víctimas. Es el tercer misil estadounidense que cae en el área por error.