La situación creada ayer en Mirandilla era de esperar si se tienen en cuenta los testimonios de los vecinos y del propio alcalde, José María Carrasco. Todo esto ha ido degenerando, comenta el responsable municipal. "La Guardia Civil hace diez años venía aquí cada ocho meses por algún robo, pero es que ahora necesitamos para nosotros el cuartel de Mérida y seguro que estamos más atendidos que la capital autonómica. La Guardia Civil tenía un perfecto conocimiento de lo que pasaba", indicó ayer, aunque, en su descargo, aclaró, "hay que decir que lo de hoy --por ayer-- no ha pasado nunca".

Ante esta situación, destacó que la Delegación del Gobierno le ha garantizado la presencia continua "durante bastante tiempo" de la Guardia Civil en la localidad. En este sentido, hoy a las ocho de la tarde tendrá una reunión con el subdelegado del Gobierno y la Guardia Civil para exponerles de primera mano la situación.