Como biólogo echa de menos más tiempo en el campo aunque salta diariamente entre dos joyas naturales de Extremadura. Alfredo Anega (Cáceres, 1964) compatibiliza desde hace tres meses la dirección que desempeñaba en el Parque Natural del Tajo Internacional con la del Parque Nacional de Monfragüe, que ha asumido tras jubilarse Ángel Rodríguez.

¿Tienen algo en común los dos parques?

Sobre todo el ecosistema y el hecho de que el río Tajo funciona como eje vertebrador. Pero en el Tajo Internacional trabajamos dos países con leyes diferentes y es algo más complejo.

¿Cómo está el Parque Nacional de Monfragüe?

En el poco tiempo que llevo he visto que tiene elementos muy consolidados como todo los aspectos de índole turística o el número de visitantes. Monfragüe tiene 400.000 visitantes al año, eso está consolidado. Pero tenía tareas pendiente como este plan de gestión que afecta a la caza y que teníamos que tener hecho hace unos años.

¿Qué retos afronta?

Hay algunos ilusionantes como la reintroducción del lince ibérico. De momento se ha hecho con un ejemplar y como investigación, así que está vasectomizado y por tanto no puede tener descendencia porque se pretende ver cómo afecta su presencia al resto de carnívoros. Creo que de forma natural o artificial terminará entrando porque ya se está viendo su expansión desde el sur hacia zonas de Villuercas.

La actividad cinegética en Monfragüe ha suscitado tradicionalmente voces a favor y en contra ¿Con cuales se identifica más?

Con ninguna de las dos. La voz técnica es técnica y no ideológica. En el Tajo Internacional sí está permitida la caza porque la ley lo permite y no hay problema. En Monfragüe no hay caza desde 1991 sino acciones de control que el plan de gestión del parque permitía que tuvieran carácter comercial. Pero eso está prohibido desde el 5 de diciembre por la Ley de Parques Nacionales. En ese punto, el planteamiento que tenemos es que hay que buscar una alternativa a esa actividad comercial que suponían los controles de población a través de las acciones cinegéticas. Pero el plan es muy amplio, habla de muchas posibilidades de extracción y se pueden modificar cada año para adaptarlas a la situación.

¿Se podrían volver a plantear acciones cinegéticas en el futuro?

Acciones cinegéticas no, porque implica un carácter comercial. Pero sí se pueden plantear extracciones mediante artes cinegéticas para controlar la población. Eso sí lo permite la Ley de Parques Nacionales si se acredita que no existe otro método más selectivo. El plan queda abierto a que en el futuro se pueda autorizar, por ejemplo, una batida.

¿Un biólogo se siente cómodo de despacho en despacho?

Me gustaría pasar más tiempo en el campo, pero al final somos administración y tenemos que administrar. Pero siempre se pueden compatibilizar ambas cosas.

¿Con qué rincón de Monfragüe se queda?

Con todas las zonas de umbría, la riqueza que tienen es impresionante.