No he visto nada igual en el mundo, una avalancha que ha caído de un acantilado de 300 metros". Así describe Peter Miller, consejero delegado del grupo canadiense Eurotin, el yacimiento de estaño encontrado en la localidad cacereña de Pedroso de Acím, del que prevén extraer en torno a 5.500 millones de toneladas de mineral enterradas para aprovechar el material.

La empresa invertirá 95 millones en explotar la mina de Santa María, y acaba de comenzar la fase de investigación, que durará unos 18 meses y después se construirá la planta durante unos 9 meses, para posteriormente comenzar con los trabajos de extracción propiamente dichos. Las previsiones del grupo inversor son crear entre 700 y 1.000 puestos de trabajo directos y cerca de 3.000 indirectos, siendo el 95% de ellos para personas de Extremadura, ya que la empresa trabaja con la "teoría de los círculos concéntricos", de tal forma que se comienza contratando a la gente más cercana al lugar de explotación y a partir de ahí se va ampliando. Además, el presidente de la Junta, José Antonio Monago, ha avanzado tras entrevistarse con los responsables del grupo industrial que espera que este proyecto "no sea el único de tipo minero en Extremadura", ya que hay otro yacimiento "importante" que se está iniciando, sin querer añadir más detalles. En todo caso, insistió en que "no son apuestas a corto plazo, sino a medio y largo plazo", pero considera que se abre una nueva vía de desarrollo para la región con el sector minero, porque "hay una geología muy interesante en Extremadura y no descarto que pueda haber otro que sea rentable para la región".

La empresa canadiense, que cuenta con un socio extremeño en este trabajo, está investigando sobre el terreno, que todavía no ha adquirido, pero cree que no habrá problemas para hacerlo negociando con los propietarios y poder explotar esta mina durante al menos 50 años. La mina tiene "un potencial enorme, aunque muy complejo" ya que tiene dos tipos de depósitos, que actualmente se están investigando, uno de los cuales es el que más ha destacado de los que ha visto hasta el momento, insistió Miller. Para ello, los sondeos confirmarán los datos de reservas y de pureza del material, que se ha cifrado en una media de 500 gramos de estaño por tonelada de material extraído. Durante esta fase de investigación de 18 meses si se atiende a las expectativas se construirá una planta piloto y empezará el aprovechamiento de estaño, cuya venta será la que financie el desarrollo de la mina.

La obtención del estaño será por gravedad y sin uso de productos químicos; la mina tampoco tendrá balsa depósito para estériles, ni dejará residuos, y tras el aprovechamiento la zona volverá a su estado anterior, señaló Monago, que destacó que se trata de una metal "estratégico no solamente a nivel nacional y europeo sino a nivel mundial", porque el estaño se utiliza en la fabricación de componentes electrónicos o en telefonía móvil, que tiene una demanda que "va en aumento" y para la que "no hay elementos sustitutivos". Además, las reservan que hay en el mundo están en decadencia, comentó.

Se trata de un material inerte, sencillo de extraer y no hacen falta molinos para su tratamiento, indicó el responsable de Eurotin, y con un precio de tratamiento muy bajo (3 euros por tonelada), por lo que tratar el material no será complicado, pero habrá que esperar a la investigación para comprobar la dimensión del mismo.

Además, con la puesta en marcha de este mina de estaño, junto con otro proyecto de estas características que la empresa tiene en Fuenteovejuna (Córdoba), España se convertirá en "líder mundial en la producción de estaño", ya que las que existen en otras partes del mundo están en proceso de "agotamiento", resaltó. Asimismo, explicó que se trata de un "proyecto sostenible", ya que su explotación "no utiliza elementos que puedan ser nocivos al medio ambiente", porque empleará métodos gravimétricos que no requieren de ninguna sustancia química para extraerlo.

AGILIZAR LA TRAMITACION El presidente extremeño destacó la rentabilidad y los beneficios para la comunidad autónoma de un proyecto como este, que tiene una elevada inversión, que crea centenares de empleo y que tras las primeras investigaciones se prevén unos resultados magníficos. Una termosolar, citó a modo de ejemplo, "cuesta 300 millones y crea poco empleo". Ahora el papel del Gobierno extremeño, resaltó, se limita a "agilizar las tramitaciones administrativas, eliminar trabas para que se puedan obtener resultados cuanto antes y que también tiene un beneficio económico para la región".