La famosa Peña de la Esquina , que presenciaba cada partido del San Fernando Oje en el pabellón Municipal, tuvo la idea que ahora cumple 25 años: dar el nombre del Cáceres CB. Fue en el año 80 y, según cuenta Jesús Luis Blanco, actual presidente de la federación y antiguo jugador-entrenador, "se cambió el nombre porque eso de la Oje ya sonaba mal en los 80, sonaba a otra época".

El Cáceres cumple este año su 25 aniversario desde que aquella peña, en la que estaba, por ejemplo, el padre del entrenador, Antonio Bohigas, se le ocurrió aquella idea. Desde ese año 80, el club alternó la Segunda División con otras inferiores hasta que llegó el mítico 1991, cuando Sánchez Polo, entonces alcalde cacereño, encargó a su amigo José María Bermejo que se hiciera cargo del club. Liderado por el propio Blanco en la secretaría técnica, con Martín Fariñas y Ñete Bohigas en el banquillo y un puñado de directivos a la sombra de Bermejo, se confeccionó un equipo modesto, pero que se creció a lo largo de la temporada y terminó superando a casi todos.

Con la afición volcada, el Cáceres consiguió subir peldaño tras peldaño hasta lograr sorprendentemente el ascenso a la ACB en un mítico 10 de mayo del 92, con triple de Freixanet como principal referente en la retina del romántico.

Triunfos dorados

El Cáceres resistió en la ACB más de lo que el más optimista hubiera pensado, con triunfos sonados ante Madrid, Barcelona o Estudiantes, con semifinales coperas y final en León ante el Joventut, además de excelentes participaciones en la Korac, con triunfos en canchas como la del Milán.

Eran otros tiempos. Ahora en Cáceres hay incluso dudas para que la cantera sobreviva, aunque todo se resolverá a partir de septiembre. De momento, los actuales rectores del club no pueden predecir el futuro. Ni siquiera el de la Fundación, según el asesor jurídico, Basilio Hermoso.