Zaragozano afincado en Extremadura desde hace 23 años, comandante de Artillería en la Reserva, diplomado en Defensa Nuclear, Biológica y Química y licenciado en Psicología, Pedro Pérez es autor de numerosos estudios sobre armas de destrucción masiva y conflictos internacionales. Desde el conocimiento que le dan, además, los contactos con analistas de la política internacional, analiza para EL PERIODICO la guerra de Irak.

¿Esta guerra es sangre por petróleo?

-- Eso es una simplificación. Detrás hay una escenificación del nuevo orden mundial, y un aviso sobre lo que hay que hacer cuando la ONU dicta una resolución, y más si se cuenta con agresivos químicos y biológicos que convierten al país en un peligro.

Pero se ha cuestionado que el ataque sea legal...

-- Desde el Derecho Internacional, el ataque es legal, pero injusto, porque hay otras situaciones donde debería haber resoluciones igual de duras y no se dan.

¿Por qué cree que se han suscitado tantas protestas?

-- No se ha sabido explicar qué y por qué se estaba haciendo. Se ha dejado que cale el ´sangre por petróleo´, cuando el objetivo fundamental es dar un aviso a ciertos países, que servirá para frenar diez o quince años el acceso a las armas biológicas y químicas de grupos terroristas.

¿Cómo calificaría la postura del Gobierno español?

-- Es la correcta. Hay razones de peso para actuar así, que se irán conociendo. Sí es cierto que existían ciertas amenazas sobre España que se han evitado con esta alianza. No me refiero a ventajas económicas, sino políticas, de países que nos podían haber llevado en no mucho tiempo a conflictos bastante serios.

¿Y la del PSOE?

-- Creo que ha aprovechado una oportunidad para sumar votos, pero le va a pesar políticamente. Se esperaba una actuación más responsable, porque también debe saber cuáles han sido las razones de la postura del Gobierno.

Pero países como Alemania y Francia están en contra

-- Francia tiene intereses comerciales muy claros, y su Gobierno se ha equivocado al medir los tiempos, creyendo que disponía de más plazo para negociar con EEUU. Ahora mira la forma de rectificar. En cuanto a Alemania, Schröder tiene una alianza con Los Verdes que le ata. Sin embargo, también busca como cambiar de posición.

¿La guerra será, como se dice, corta y limpia?

-- Es difícil de predecir. En Irak hay un quinto de la población privilegiada, que si cae Sadam perderá su estatus. Después habrá otros conflictos, con cambios en las relaciones internacionales y un incremento del integrismo.

¿Cree que la intervención está justificada?

-- Irak ha comprado tecnología nuclear a Francia, química a Alemania y biológica a Inglaterra y Estados Unidos. La ONU dice que las entregue y Sadam no demuestra haberlas destruido, y eso, en manos de un Gobierno poco estable y sin control externo es un peligro continuo.

¿Tiene bombas atómicas?

-- Quizá aún no, pero sí tiene uranio enriquecido y plutonio que podría difundir para provocar contaminación radiactiva.

¿Es un peligro real, hoy por hoy, el régimen de Bagdad?

-- Sí. Que se sepa posee, al menos, 17 toneladas de agentes biológicos, como antrax, toxina botulínica o ricino, otras tantas de químicos como gas mostaza, sarin o VX, así como misiles para lanzarlos, bombas difusoras y aviones para dispersarlos. Hay que tener en cuenta, cuando hablamos de toneladas de agentes químicos y biológicos, que la dosis letal para una persona está en una billonésima de gramo.

¿Y por qué los inspectores no los han encontrado?

-- Porque todo el programa de guerra biológica cabe en un contenedor que puede estar enterrado en medio del desierto.

¿Están listas esas armas para emplearlas en defensa?

-- Con esas armas no se pararía el ataque, porque los sistemas de protección NBQ hacen que sean poco eficaces contra los soldados. Como instrumento de terror sí pueden ser eficaces, porque la población civil no dispone de esa protección.

¿Prevé que la toma de Bagdad será muy cruenta?

-- Va a depender de cómo se emplee la guerra psicológica para que la población civil se alce y evite una mayor resistencia. De todos modos, hay un grupo cuya supervivencia está ligada a la de Sadam, y ese aguantará hasta el final. En cualquier caso, no creo que sea tan duro como se pinta, por la diferencia de preparación y armamento.

Ha comentado antes que uno de los efectos de la guerra será el incremento del integrismo. ¿No será más bien al contrario, al ver algunos países qué puede ocurrir si dan cobijo a estos grupos?

-- Los analistas apuntan en sentido opuesto. El problema es que en este siglo las guerras las promoverán, no las naciones, sino grupos no gubernamentales, porque la diferencia entre primer y tercer mundo se está incrementando, y hay una correlación entre esta diferencia y el aumento de los conflictos.

También se ha dicho que esta guerra es un primer paso de Estados Unidos, que busca asegurarse el suministro de petróleo de cara a socavar la monarquía saudí, el ´amigo árabe´ que parece muy vinculado a los grupos que atentaron el 11-S.

-- Puede haber algo de intención de asegurarse el petróleo, pero no para luego hacer caer la monarquía saudí, sino por la preocupación de los americanos al ver que el régimen de Arabia Saudí y otros de la zona, cada vez tienen más contestación interna, y eso puede generar inestabilidad a medio plazo.