Ignacio Huertas es el líder de la principal organización agraria de Extremadura, UPA-UCE, que está viendo con preocupación la situación. "Tenemos una penalización desproporcionada con relación a otros países", explica. Huertas afirma que "la situación es muy complicada", no sólo por la penalización sino también por la bajada de precios que están planteando las industrias. "Por debajo de 12 pesetas no se puede hacer tomate", añade.

"Muchos agricultores se pueden encontrar con que si no tienen una producción muy grande, pierdan dinero. Con los precios que se están planteando, el agricultor no tiene ningún margen. Esa gente se puede encontrar con un problema al final de campaña. Así, va a haber muchos agricultores que no siembren tomate", manifiesta el líder de UPA-UCE.

Ignacio Huertas plantea dos medidas para hacer frente al problema del tomate de industria. Por un lado, encontrar una alternativa transitoria para la campaña del 2006 de tal forma que se garantice la competitividad de los agricultores extremeños. Y, por otro lado, reformar la OCM del sector en el 2006 --incluyendo un aumento del cupo español con derecho a ayuda-- para que entre en vigor en el año 2007.