Los informes que maneja la Guardia Civil recogen la existencia de al menos unas 600 mujeres dedicadas al ejercicio de la prostitución en Extremadura repartidas en aproximadamente 44 clubs de alterne, según datos del 2002. Pero se trata de un mundo difícil de abarcar con las estadísticas. De hecho, la Junta de Extremadura está elaborando un estudio exhaustivo sobre la situación y el número de mujeres que trabajan en estos locales.

El porcentaje de mujeres que ejercen la prostitución en condiciones de explotación sexual --contra su voluntad, coaccionadas o engañadas-- es muy elevado y la Guardia Civil lo sitúa en más de la mitad de las que ejercen esta actividad en los locales de alterne de la región.

La semilla del problema es la falta de oportunidades o la marginación que estas mujeres sufren en sus países de origen, entre los que figuran Sierra Leona, Rumanía, Brasil o Colombia. Según explica la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) en su página web, el camino de entrada de estas mujeres en España comienza con una fase de captación. En su país de origen, normalmente una persona vinculada a una red de tráfico de personas promete a la mujeres condiciones de vida para ellas y sus familias.

Según describe la citada asociación, la llegada de la mujer al aeropuerto supone el principio del cambio. Es trasladada a un club de alterne, donde les retiran la documentación, se les obliga a prostituirse "bajo amenazas de atentar contra ellas o su familia". Al quedar desprovistas de su documentación, si hay una redada policial les puede costar la expulsión del país.

Pocas denuncias

Son escasas las denuncias que presentan estas mujeres contra las personas integrantes de las redes de inmigración, así como las condenas para éstas. Adhex hace un llamamiento de colaboración a todas las personas que conozcan casos de explotación sexual. Y se dirige "principalmente a los consumidores de sexo de estos locales, que deben pensar que muchas mujeres están viviendo una situación denigrante, contra su voluntad y que su dinero está ayudando a continuar esta práctica".