La médico María Victoria López (La Coronada, Badajoz), coordinadora de proyectos de Medicus Mundi Extremadura, recibió en 1994 el premio Príncipe de Asturias por la labor desarrollada durante el conflicto bélico en Ruanda. Tras desarrollar su trabajo en diferentes pueblos de La Siberia extremeña se marchó a Camerún, en donde pasó 14 meses prestando su apoyo en el hospital de Ngobayang. Más tarde fue Nemba, en Ruanda, su lugar de destino, de donde tuvo que huir a consecuencia del conflicto bélico. Pero volvió para coordinar los tres campos de refugiados del Zaire durante nueve meses. Desde hace unos años trabaja desde Extremadura.