Casi cinco meses después de que se detectaran los primeros síntomas de lengua azul en la presente campaña en Extremadura, la temida enfermedad del ganado sigue dando que hablar en la región. El último episodio se vivió ayer en la Asamblea y estuvo protagonizado por el director general de Explotaciones Agrarias de la Junta, Juan Carlos Antequera, y el diputado autonómico del PP Diego Sánchez Duque. Como novedad, el representante del Gobierno regional aseguró que están trabajando, junto al Ministerio de Agricultura (MAPA), en una vacuna contra el nuevo serotipo de la epidemia (el 8, que aún no se ha dado en la región), mientras el de la oposición solicitó medidas urgentes para evitar la muerte de animales.

Ante este requerimiento, Antequera no dudó en criticar el "catastrofismo" por el que, a su juicio, se caracterizan los populares a la hora de abordar este tema. Según indicó el director general, es cierto que otro serotipo ha provocado en estos meses la muerte de unas 90.000 ovejas, pero destacó la cabaña extremeña ronda aproximadamente los cuatro millones de ejemplares. También aseguró que la Junta informa de una forma adecuada sobre esta enfermedad en foros como la Mesa del Ovino y pidió a los populares que ciñan el debate al ámbito sanitario ya que, de otra forma, se perjudica al sector al evitar la venta en otras regiones.

A preguntas de Sánchez Duque en la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, el responsable de Explotaciones Agrarias explicó que que el serotipo 8 ha llegado a la Península Ibérica procedente de Centroeuropa. Pero inmediatamente aseguró que "los ganaderos extremeños pueden estar tranquilos" porque esa variante de la enfermedad no se halla en Extremadura y el Ejecutivo regional ya trabaja, en colaboración con el MAPA, en una vacuna contra la misma.

No obstante, precisó que en este tipo de cuestiones "hay un protocolo muy estricto que no nos podemos saltar", así como que "el proceso lleva su tiempo". Asimismo, agregó que, entre otras acciones, la Administración autonómica participa en los órganos nacionales de erradicación y control de la enfermedad, que aplica la normativa y que se siguen las medidas profilácticas habituales ante las enfermedades del ganado.

Por su parte, el diputado popular exigió que se tomen medidas para evitar que se produzcan tantas muertes como las que se han registrado desde el 2007 (90.000) debido a otro serotipo, alarmado porque, en su opinión, la Administración regional no haya reaccionado ante la aparición de uno nuevo. También recordó que ya en el 2007 pidieron que se tomaran medidas contra los serotipos ya existentes y criticó que que la Junta no ofrezca información sobre la incidencia de la enfermedad ni de las iniciativas que toma para hacerle frente, descartando que el PP mantenga ninguna actitud "alarmista" en este tema.

Cabe recordar que tras la declaración de varios focos de lengua azul el pasado mes de octubre, la Junta recibió 360.000 vacunas contra dicha enfermedad a finales de ese mes. Además, los ganaderos extremeños comenzaron a cobrar las ayudas por este problema a principios de año, si bien estas no han logrado paliar, de momento, la grave crisis en la que --según las principales asociaciones agrarias de la región-- está inmerso el sector desde hace tiempo.