El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a expresar ayer su "máxima solidaridad" con las familias de los siete agentes muertos en Irak y reiteró su deseo de que "las tropas españolas regresen a España cuanto antes". Los socialistas transformaron la inauguración de la nueva sede de la Federación Socialista Madrileña (FSM) en un acto de condolencia por las muertes de los españoles.

El coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, anunció una campaña de movilizaciones para exigir en la calle al Gobierno que ordene el regreso de los españoles destinados en Irak. Llamazares también pidió al Ejecutivo que asuma responsabilidades por la muerte de los siete agentes y "por haber metido a España en una guerra ilegal e injusta", y deseó que su posición "sea la del 90% de los españoles".

Por su parte, el PP ha suspendido dos actos: la celebración en Guadalajara del 25º aniversario de Nuevas Generaciones y una reunión con todos sus parlamentarios españoles, en Córdoba.