Pueden llamar al teléfono del menor niños, jóvenes, profesionales o cualquier persona que esté involucrada o conozca una situación de malos tratos o de riesgo que puedan vulnerar los derechos que asisten a los menores. Las personas que realicen las llamadas pueden preservar su identidad, optando por el anonimato. A esta opción se acogieron en el periodo 2001-2006 un total de 517 personas (el 55% de los denunciantes).

Las llamadas anónimas se han incrementado desde el 2001 respecto a las identificadas. Así, mientras que en ese año las llamadas sin identificar representaban el 42% del total de llamadas, en el 2006, esta cifra se incrementa hasta eln 70%. En lo que va de año, un 65% de los denunciantes han optado por no revelar su identidad al llamar al teléfono del menor.

Por provincias, Badajoz fue la que registró más llamadas en ese tiempo, 547 en total, frente a las 373 que se localizaron en Cáceres. Aunque con menor incidencia que en el caso de la identidad, algunos denunciantes --poco más del 3%-- se negaron también a revelar a los técnicos desde dónde estaban realizando la llamada.