Las llamas arrasan en Hurdes 500 kilómetros cuadrados

Y es que la noche del jueves al viernes fue, según los vecinos de Casar de Palomera, "lo peor que nos ha ocurrido". De hecho, los bomberos hablan de columnas de fuego de 40 metros de altura, mientras que los vecinos aseguran que el incendio atravesó diez kilómetros en dos horas.

En este sentido, todo estaba preparado en un principio para que los vecinos desalojados de Horcajo, Mesegal, Huertas y Dehesillas pasaran la noche en la residencia juvenil de Caminomorisco, pero el incendio alcanzó pronto este municipio y se tuvieron que desplazar a Casar de Palomero. Dos horas después las llamas llegaron a este punto y se trasladaron a Mohedas y Santibáñez.

El nerviosismo se apoderó de la población y un gran número de personas tuvieron que ser atendidas de urgencia en el Centro de Salud de Mohedas de Granadilla, donde varios médicos que estaban veraneando en la población se presentaron como voluntarios para ayudar a los facultativos que estaban de guardia. Los vecinos regresaron a sus casas pasadas las tres de la madrugada.

"El avance las llamas es incontrolable, no podemos hacer nada, hay puntos donde la altura del fuego supera los 40 metros", indicaba Rufino López, bombero de la Base Brif de Huelva.

Por la mañana se confirmó que no había que lamentar daños personales, aunque las llamas arrasaron algunas casas situadas a las afueras de los municipios. En el caso de Casar de Palomero, un almacén de bombonas de Butano saltaba por los aires y al menos cinco camiones de reparto quedaban calcinados.

Al cierre de esta edición los focos de Sauceda y Castillo se estaban uniendo y todo estaba preparado para la posible evacuación.

Cerca de 500 personas, entre bomberos, voluntarios y personal del Ejército, trabajaban ayer en la extinción de los focos hurdanos.