"Nada de nada de nada". Así resume Juan Luis Llanos, miajadeño de 28 años que el sábado optará a ser "educador" en la Junta, las vacaciones que ha tenido este verano. Y es que tras haber compaginado varios trabajos con la preparación diaria de las oposiciones los dos últimos años, las cuentas son sencillas: "En todo el verano he salido dos sábados", ejemplifica.

Pero no ha sido el único sacrificio. Lo peor: "estar tantas horas solo, porque te da tiempo a pensar de todo". Sobre todo, en la incertidumbre de no saber si su esfuerzo será recompensado. "Nos presentamos 990 personas para 150 plazas, lo que, comparado con otras oposiciones, está bien. Pero nunca se sabe".