La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) es la organización sectorial en la que se integran las compañías que actúan dentro del país en actividades de exploración y extracción de petróleo, refino y distribución y comercialización de los productos derivados. A ella pertenecen compañías como Repsol, Cepsa, British Petroleum (BP), Galp, Shell o Saras Energía. Su secretario general es Alvaro Mazarrasa, que prefiere no entrar a valorar la viabilidad del proyecto de refinería del Grupo Alfonso Gallardo en Extremadura: "AOP no se pronuncia sobre las posibles inversiones privadas de los distintos agentes en el mercado", argumenta. Pero sí da algunas pautas sobre la situación del mercado, que observa con bastante preocupación.

Primero, porque "la industria del refino es muy cíclica. Actualmente vive un periodo de márgenes muy bajos". Segundo, porque "según los datos de la planificación energética que maneja la Administración y el Congreso de los Diputados, la demanda de productos petrolíferos en España pasará de casi 64 millones de toneladas en el año 2009 a 50 millones de toneladas en el 2020". Por ello, Mazarrasa advierte de que "de confirmarse esta disminución de la demanda, tendrá inevitablemente una repercusión en la industria (española) del refino".

Pero además alerta de un tercer factor: la incertidumbre sobre el impacto que tendrá el coste de de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los márgenes de refino y en la competitividad de la industria en el mercado internacional. "Aunque la industria petrolera está comprometida con la reducción de emisiones, supone un peligro que la Unión Europea (UE) asuma unos compromisos de reducción de emisiones mayores que otros países, ya que en ese caso la industria europea tendrá dificultades para competir con las instalaciones situadas en los países que no han adquirido los mismos compromisos".