"Los olivareros tienen poca sensación de riesgo, piensan que no va a pasar nada o que les va a pasar a otros pero no a ellos". Esta frase de Jesús Cano, director de Agroseguro en Extremadura resume su tesis de por qué este cultivo tiene tan pocos seguros, cuando por "cuatro euros la tonelada de aceituna" los agricultores del olivar pueden tener la práctica totalidad de sus explotaciones aseguradas ante cualquier desastre ocasionado por el pedrisco, como ha sucedido la pasada semana en la zona de Monterrubio de la Serena.

Cano niega las afirmaciones del PP extremeño en relación a que son seguros caros y que los olivareros no se pueden gastar "3.000 o 4.000 euros" en un seguro que solo cubre el 60% de las pérdidas y que tienen una franquicia muy elevada. "A lo mejor pagar cuatro euros por tonelada puede ser caro para algunos", pero esas afirmaciones del PP "no son ciertas", comenta.

En este sentido, asegura que un olivar de diez hectáreas puede estar asegurado contra el pedrisco por 160 euros. Lo que ocurre, apunta, es que a esa sensación de poco riesgo, hay que añadir que "se trata de una producción más marginal que otros cultivos, y en buena parte de los casos el productor no vive exclusivamente de lo que saca por el olivar".