Entre 70.000 y 80.000 extremeños padecen diabetes, aunque la cifra real de afectados podría superar las 120.000 personas. Luis González es el presidente de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Extremadura (Fadex). Hace especial hincapié en mejorar la prevención de esta enfermedad y, una vez que esta se detecta, en la educación diabetológica que permita que el paciente tenga claros aspectos que van desde cuál es la alimentación adecuada o los niveles de glucosa que debe mantener hasta cómo solucionar los distintos problemas que le surjan en la vida diaria a causa de esta patología.

--Extremadura es la cuarta región con un mayor gasto en atención a los diabéticos, ¿se da por satisfecho con esta posición?

--En principio sí, porque la cantidad de fondos que se dedica en la región a los diabéticos es importante. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que estos datos se obtuvieron en el primer semestre del 2010, por lo que no se contabilizan los recortes que se hicieron posteriormente.

--¿Cuáles?

--Se han hecho dos reestructuraciones. Por un lado, ha habido una reducción de la tipología de las tiras reactivas que se suministran a los pacientes. Solo se les da un tipo de tira y, aunque hay una segunda clase, esta solo es válida para un 10% de los pacientes. Creemos que esto no se adapta a las necesidades de todas las personas con diabetes. Por otro lado, se ha hecho un protocolo de dispensación de material en el cual hay una restricción importante en la cantidad de tiras reactivas que se le dan al paciente. A nuestro juicio, esta medida va a tener una incidencia en la salud de los diabéticos, porque personas que estaban bien controladas hasta ahora dejarán de estarlo.

--¿Continúa existiendo mucho infradiagnóstico con esta enfermedad?

--Efectivamente. La diabetes ha sido una enfermedad poco diagnosticada y a la que no se le ha dado la importancia que realmente ha tenido. Incluso ahora seguimos creyendo que se dedica poca atención a su prevención. Deberían destinarse más recursos sanitarios al potencial paciente de diabetes para que esta enfermedad no acabe apareciendo. Ya se habla de la obesidad y de la diabetes ligada a ella como de la pandemia del siglo XXI.

--¿Habría que hacer entonces más campañas de prevención?

--Sí, hay que insistir en que se realicen más campañas preventivas, para evitar que la diabetes aparezca, para que no vaya en aumento como hasta ahora. Y una vez que ha aparecido, hay que fomentar la educación diabetológica para que las complicaciones no surjan. Las campañas de prevención son algo esencial. En el 2005 la diabetes afectaba a un 5,9% de la población y ya se habla de que está llegando al 12%. La cifra prácticamente se ha doblado. Se hacen campañas pero creo que son un poco tímidas. Hay que llegar a la mayor parte de la población, tanto niños como adultos, para que la diabetes no crezca como está creciendo, sobre todo por las complicaciones que puede traer esta enfermedad y que causan bastante deterioro en la calidad de vida de quien la padece. Actualmente, la diabetes ya constituye la primera causa de ceguera en el mundo y también de amputación no traumática de los miembros inferiores.