Al ritmo del No a la guerra de Luis Pastor, más de 5.000 extremeños volvieron a salir ayer a la calle para protestar por el conflicto bélico en Irak. La canción del cantautor extremeño se convirtió en el himno oficial de las manifestaciones de Cáceres y Badajoz, que volvieron a responder a la convocatoria de la Plataforma Contra la Guerra, algo que no sucedió en Mérida, en cuya manifestación sólo estuvieron presentes 150 personas, por lo que terminó convirtiéndose en una concentración.

Las pancartas de la manifestación cacereña, a la que acudieron unas 2.000 personas, sumaron lemas nuevos al No a la guerra . Ahora, próximo el fin del conflicto bélico, los manifestantes pedían Juicios a los genocidas y aunque la participación volvía a ser algo más numerosa, muchos de los manifestantes añoraban el espíritu de las caceroladas de jueves pasados que terminaban bajo la sede del PP y la Subdelegación del Gobierno.

DILEMAS

En Badajoz hubo dilemas. Dos manifestaciones. Había que elegir entre la de UGT y la de la plataforma, pero tras el pequeño caos las dos protestas terminaron por juntarse, lo que benefició a los sindicalistas que sumaban 500 manifestantes por los cerca de 2.500 de la plataforma, informa Fernando León.

También hubo críticas en la capital pacense al gran dispositivo policial montado junto a El Corte Inglés. ¿Quién protegía a los pequeños comercios en caso de posibles altercados?

Mientras, en la Plaza de España de Mérida se reunían cerca de 150 personas para mostrar su rechazo a la guerra, informa Javier Alvarez. Durante cerca de una hora los presuntos manifestantes permanecieron en la plaza emeritense, aunque tuvieron que pasar más de cuarenta minutos para que se escuchasen los ya conocidos gritos de "No a la guerra". Así que al final optaron por abandonar la idea de la manifestación y hacer una concentración.