El Gran Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura ya es una realidad. Un documento de apenas 25 páginas que marcará la vida social y política de la comunidad "en los próximos 15 o 20 años".

Después de tres meses de trabajo, el pacto fue aprobado en el pleno de ayer con el visto bueno de PP y PSOE y cuenta también con el apoyo de UGT, CCOO y la Confederación Regional de Empresarios (Creex). No se trata pues, de un conjunto de medidas para salir de la crisis económica, "sino de un documento de futuro con el que se pretende cambiar el modelo y la estructura productiva de la región con la creación de nuevas leyes y medidas que ayuden a garantizar el bienestar de los extremeños".

Entre ellas, destacan la puesta en marcha de nuevas estrategias basadas en los sectores sociosanitario, turístico o agroalimentario, junto al impulso de nuevas leyes como la de educación, la de renta mínima, la de responsabilidad empresarial o la de financiación universitaria.

Ante medidas de este calado, el portavoz del grupo parlamentario socialista, explicó que el gran pacto, junto con la reforma del Estatuto de Autonomía, son los dos pilares fundamentales de esta legislatura. "El Estatuto es el programa político para los próximos 20 años, y el gran pacto, el programa económico. Las dos grandes palancas que articulamos para el futuro de Extremadura", reiteró.

Por su parte, el presidente del PP, José Antonio Monago, volvió a afirmar que el apoyo de su partido "no significa la firma de un cheque en blanco, porque aquí hay un compromiso de futuro y habrá que seguir en el día a día su cumplimiento estricto". Pero ahora, "lo que queda es ponerse manos a la obra y empezar a cambiar el modelo productivo", señaló. Y aunque admitió su satisfacción, reconoció que "estaría más contento si el pacto estuviera enriquecido con fechas y presupuesto". Cuestión que no ha sido posible, según Sánchez Amor, "porque es difícil convertir este pacto a 15 o 20 años en algo que tuviera un presupuesto, ya que este irá viniendo con los programas y leyes".

Pero todos estuvieron de acuerdo en que la fecha de ayer "es un día grande para Extremadura", tal y como afirmaron los representantes de los sindicatos y la Creex, que acudieron a la Asamblea para vivir en primera persona este momento y manifestar después su satisfacción.

Tras la aprobación del dictamen, todos el Parlamento aplaudió fervientemente y pidió la palabra --improvisada-- el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. "El camino más sencillo para un pueblo no es necesariamente el mejor. Seguramente es más complicado renunciar cada uno a nuestros presupuestos de máximos, que es lo que hemos hecho aquí hoy", señaló emocionado antes de dar las gracias en nombre del pueblo extremeño.