La Asociación de Empresas Madereras de Extremadura alertó ayer de que el incendio de Las Hurdes podría afectar negativamente al sector, ya que la madera quemada, que posteriormente es subastada para su comercialización, produce un exceso de stocks en el mercado. Así lo ha afirmado el presidente de AREMEX, Aurelio Casasolas, que explicó que esta madera se comercializa mediante subastas organizadas por la Junta antes de dos años respecto a la fecha del fuego, ya que a partir de ese límite de tiempo comienza la putrefacción.

"Los madereros no queremos que se nos quemen los bosques porque comemos y vivimos de ellos", ha añadido Casasolas, que ha subrayado que esta madera no interesa a los empresarios para su comercialización al necesitar de un mayor tratamiento y no ser válida para muchos de los usos.