Con el proyecto más sólido, completo y avanzado, el respaldo sin fisuras de todas las instituciones del Estado y el soporte de la inmensa mayoría de la ciudadanía, Madrid reclama por tercera vez la celebración de unos Juegos Olímpicos. Cuatro años después de la decepción de Singapur, donde se quedó en el camino cuando partía como gran favorita con París, la candidatura madrileña liderada por su alcalde opta hoy en la capital danesa a la organización de los Juegos del 2016 con la sensación de que se enfrenta a una lotería.

No está en esta ocasión entre las que parten sobre el papel con más posibilidades, caso de Río de Janeiro y Chicago, entre otras cosas por la norma no escrita de la alternancia de continentes, pero la impredecible actitud de los miembros del COI lleva a pensar que la seriedad de sus planteamientos le otorga tantas posibilidades como a las propuestas suramericana y estadounidense. Tokio parece destinada a ser eliminada a la primera.

DIPLOMACIA Por primera vez en la historia de las asambleas del COI, todas las candidatas han llegado al último asalto con el impulso de las figuras más relevantes de su ámbito político para convencer a unos jueces tan especiales. Están en Copenhague los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente de Brasil, Lula da Silva; el primer ministro de Japón, Yukio Hatoyama, y, por supuesto, el hombre del momento, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que llegó anoche entre impresionantes medidas de seguridad y cuya participación no se sabe hasta qué punto convulsionará el desarrollo de la asamblea del COI.

Por lo menos, piensan los responsables de Madrid-2016, Obama no ha hecho lobby , esa suerte de encuentros pactados y casuales a nivel individual con los miembros del COI que dio el triunfo en Singapur a Londres gracias a la diplomacia de Tony Blair y Sebastian Coe. En ese aspecto, Madrid ha tomado ventaja en las dos últimas fechas con la intensa actividad desarrollada en el hotel Marriot por los monarcas españoles, Zapatero y también el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Entre todos se entrevistaron ayer con más de 50 miembros del COI. Para Chicago ha hecho esa labor Michelle Obama y, para Río, Lula. Tokio, la candidatura más discreta a todos los niveles, no ha podido contar con su primer ministro que, como Obama, solo estará en el turno de la capital japonesa y no se quedará hasta el final de la votación.

El último impulso dado por el Rey, el único miembro de una familia real presente en Copenhague que, como deportista olímpico, puede llamar colegas a los expertos del COI, ha alimentado a los responsables de Madrid-2016 la convicción de que , en su tercer intento, tras los de 1972 y 2012, Madrid sí tendrá ahora el encargo de organizar los juegos.

Bajo la supervisión de la agencia Señora Rushmore, Madrid-2016 ha preparado una presentación impactante, en la que intervendrán Mercedes Coghen, consejera delegada; Alejandro Blanco, presidente del COE; Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte; Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid; Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid; el futbolista Raúl González; la deportista paralímpica Teresa Perales; la niña Mónica Figar, hija de Coghen; Juan Antonio Samaranch, presidente de honor del COI, y el Rey.

Todas las candidatas, incluida Madrid, temen cuál será el resultado de la primera votación ya que, a partir de ese corte y en función de la ciudad eliminada, entrarían en acción las estrategias tejidas para atraerse la segunda y tercera opción. El resultado, hoy a las 18.30 horas.