Los médicos extremeños asumen que tienen que ampliar su jornada laboral, como el resto de los funcionarios públicos, pero rechazan que se haga a costa de sus horas de guardia --y de sus nóminas-- como pretende el Servicio Extremeño de Salud (SES) y por eso van a llevar a los tribunales la resolución que determina la aplicación en la sanidad de la comunidad autónoma de la normativa estatal. Así lo han decidido los colegios oficiales de médicos de Badajoz y de Cáceres, aunque la reacción para manifestar su queja en una y otra provincia difiere en contundencia.

Tanto es así que mientras los médicos de Cáceres siguen abiertos al diálogo y piden al Consejero de Salud y Política Social, Luis Alfonso Hernández Carrón, que se siente a negociar con los representantes de los trabajadores para llegar a un acuerdo que permita distribuir la ampliación de las jornadas según las necesidades de cada servicio o centro de salud; en Badajoz, los médicos de atención primaria solicitan la dimisión del consejero, del director gerente y de todos los cargos del SES y han pasado directamente a la acción.

A partir de hoy, unilateralmente, los médicos de los centros de salud de la provincia pacense trabajarán más horas sí, pero en el horario que ellos consideran más justo para que no repercuta en sus guardias: de ocho de la mañana a 15.30 de la tarde. Esto es, media hora más cada día, de lunes a viernes. Cuando les corresponda por planilla realizar turnos de atención continuada (las urgencias, a partir de las 15.00 horas) comenzará su jornada ordinaria a las 7.30 de la mañana.

Al mismo tiempo, la asamblea de Atención Primaria de Badajoz acordó "invitar" a todos los coordinadores de los centros de salud de la provincia a que presenten su dimisión "en bloque" como medida de rechazo a la disposición aplicada por el SES. Sin embargo, aunque se trata de uno de los acuerdos adoptados, fue uno de los más "polémicos" de la reunión y no se adoptó por unanimidad, según informó Juan José Torres, vocal de Atención Primaria Rural. Ayer al mediodía no tenía conocimiento de que hubiese dimitido algún coordinador.

MOTIVOS Ambos colegios han decidido recurrir (el de Cáceres lo ha hecho por unanimidad de la junta directiva y en Badajoz, la Asamblea extraordinaria de Médicos de Atención Primaria Urbana y Rural) ante los tribunales la resolución del 13 de julio (y posteriores instrucciones de aplicación) de la Gerencia del SES que regula la aplicación de la jornada de 37,5 horas semanales en la sanidad pública extremeña, en aplicación de la Disposición Adicional Septuagésima Primera de la Ley 2/2012, de 29 de junio, de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2012.

El motivo, según aducen ambos colegios, es que el desarrollo reglamentario de esta disposición legal horaria es contrario a derecho, en "fondo y forma", y además "discriminatorio" respecto a las distintas categorías profesionales de los centros de salud y en relación al resto de los trabajadores del SES y de la Junta de Extremadura, que al no hacer guardias les supone un incremento de las horas ordinarias que pueden realizar de distintas formas y su masa salarial no se ve afectada.

El colegio de Cáceres argumenta que la resolución del SES "confunde intencionadamente" los conceptos de jornada ordinaria y complementaria pues defiende que la ampliación de la jornada semanal se produzca con un incremento de la jornada ordinaria "pero en ningún caso suplantando la ordinaria con la complementaria, al ser ésta para la realización de la atención continuada", según marca el Estatuto Marco.

Antes de tomar la decisión de recurrir a los tribunales, los facultativos de ambas provincias dejan claro y recalcan que "acatan" el cumplimiento de las 37,5 horas semanales como jornada ordinaria de trabajo. Pero en el órgano colegial cacereño subrayan que las instrucciones del SES "no son las adecuadas", ya que contemplan que las 2,5 horas semanales que deben cumplir los profesionales médicos que hacen guardias (en total 10,2 horas mensuales) se deduzcan de la atención continuada y se justifiquen como jornada ordinaria.

En Badajoz, los médicos de Atención Arimaria llaman la atención sobre el hecho de que "paradójicamente" el SES no permite la ampliación de la jornada sino que "aprovecha la ocasión" para ejercer una nueva reducción de retribuciones complementarias a los sanitarios, restándoles económicamente en la nómina el tiempo retribuido que dedican a las guardias en sus centros.

Las horas de guardia que realiza cada médico depende del funcionamiento de cada centro de salud. En los del medio rural, son de 17 horas, que se suman a la jornada ordinaria y en los urbanos, tras haberse centralizado las urgencias, son desde las 15.00 hasta las 22.00 horas. Con la medida que pretende aplicar el SES, cada médico cobrará de media 2.400 euros menos al año. Además, Juan José Torres advierte de que como la ampliación de la jornada se aplica desde el 1 de julio y los módulos de guardias se detraerán antes del 31 de diciembre con un prorrateo, a final de año se hará un ajuste total en el que se descontarán incluso las diez horas correspondientes al mes de vacaciones.

Para el presidente del colegio cacereño, Carlos Arjona, la propuesta de Badajoz de ampliar media hora la jornada laboral diaria hasta las 15.30 horas podría ser una posibilidad, pero ellos prefieren que se "negocien" medidas que redunden en una mayor calidad asistencial. Aduce, por ejemplo, que la imposición de acudir los miércoles por la tarde puede ser una "perdida de tiempo" si en ese horario no hay trabajo que hacer.

Los médicos de Cáceres sugieren que estas diez horas se pueden distribuir como en Castilla y León, donde se compensan con las que no se pueden librar después de una guardia o por las acumulacio- nes de las consultas.

Tanto en Cáceres como en Badajoz, las medidas del SES --no solo la de la jornada laboral-- están creando "un estado de malestar e indignación" entre los médicos, quienes aseguran que "no suponen mejoras en la calidad asistencial", según el colegio cacereño y sí redundan en una "desmotivación de los médicos", según su presidente.

También Juan José Torres denuncia el "acoso continuo al colectivo". Para Torres, la "única gestión" que está realizando la Consejería de Salud es la "económica" porque, en su opinión, no existe "otro tipo de preocupación" que marque en estos momentos la política sanitaria en la región, en la que además, "todo nos viene impuesto" pues "no hay ningún tipo de diálogo".

Torres comenta que los ánimos "están muy bajos" en un colectivo "que está manteniendo el tipo delante de los pacientes" y se pregunta cuál será el siguiente recorte. Por todo ello, está convencido de que "estamos asistiendo a un cambio del modelo sanitario, es eso lo que se está labrando".