"No es un buen momento para la creación de empleo". Esta sencilla afirmación, pronunciada por el secretario general de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (Creex), Juan Manuel Arribas, resume las consecuencias de la actual crisis económica sobre la contratación de trabajadores. Así lo constatan los resultados del último Estudio Manpower de Proyección de Empleo , elaborado por esta empresa especializada en gestión de recursos humanos y según el cual los directivos extremeños están entre los más pesimistas de cara a sus previsiones de incorporación de personal en el próximo trimestre.

De este modo, la región se sitúa junto con las otras dos que, en este informe, forman la Zona Sur (Andalucía y Canarias) y las de la Zona Este (Comunidad Valenciana y Murcia) entre las comunidades con menor proyección de empleo: -14%. A nivel nacional, tres de cuatro directivos no prevé ningún cambio en sus plantillas, el 4% espera aumentarlas y el 17% prevé reducirlas, lo que arrojaría una proyección de empleo neto (diferencia entre las empresas que planean incrementar sus contrataciones y las que van a recortarlas) del -13% --la cifra más baja desde que comenzó a realizarse este estudio, en el 2003--. En este sentido, el comunicado de Manpower destaca que esta cifra "mejora ligeramente, hasta un -9%, si se toman en cuenta las fluctuaciones provocadas por la estacionalidad" .

No obstante, la situación es diametralmente opuesta a la que la misma estadística recogía hace un año, cuando en el conjunto del país el 17% de los directivos tenían previsto incrementar su plantilla en el primer trimestre del 2008 y la Zona Sur, en la que se integra Extremadura, registraba una proyección de empleo neto del 16%. Entonces, este índice suponía un incremento de cinco puntos porcentuales, tanto comparada con el trimestre anterior como con el 2007, mientras que ahora la proyección del -14% se traduce en una caída de dos puntos con respecto al cuarto trimestre del 2008 y de 27 si se compara con el mismo periodo del año anterior.

Estos datos no sorprenden al secretario general de la Creex, que los considera una consecuencia directa de la repercusión de la crisis financiera internacional en la economía extremeña. "No sabemos en qué nivel estamos con respecto a otras comunidades, pero lo cierto es que el mercado de trabajo de Extremadura presenta en la actualidad poco dinamismo. Hay que tener en cuenta que nuestra tasa de paro es la más alta de España y el índice de actividad es menor que la media, además de que el diferencial entre la tasa de actividad nacional y la regional ha ido subiendo en los últimos años".

Por tanto, para Arribas, el pesimismo de los directivos extremeños viene derivado del agravamiento de las dificultades de la economía extremeña por la crisis "que nos afecta a todos, quizá a Extremadura menos porque su tejido empresarial es muy pequeño (está constituido principalmente por microempresas), pero que impide en todo caso que las perspectivas puedan ser optimistas ".

En este mismo sentido valora los datos del estudio de Manpower Lola Samino, consultora de Recursos Humanos de la Escuela de Negocios Itae, que considera que "muestran lógicamente la difícil situación que atravesamos y Extremadura no es una excepción". De hecho, señala que incluso en la bolsa de empleo que gestiona la propia escuela se deja sentir ese descenso de la contratación "tanto de personal recién titulado como de trabajadores con más experiencia".

Una situación que, añade, afecta especialmente al sector de la construcción, si bien otros, como las energías renovables, están aguantando el tirón con buenas perspectivas, asegura, para los próximos años. En todo caso, Samino reconoce que "vivimos una época complicada", pero enseguida añade que no es momento de quedarse parado, sino todo lo contrario: "Hay mucha gente que está aprovechando para formarse, especializarse y salir fortalecido al mercado laboral cuando la situación comience a mejorar".