"Mamá, me voy en tren que es más seguro". Son palabras de la joven Olga Núñez del Viejo, de 19 años, fallecida ayer tras el choque entre el tren en el que viajaba de Cáceres a Mérida y un camión que trabajaba en las obras del AVE a la altura de la localidad de Carmonita. Fuentes cercanas a la familia confirmaron ayer este periódico que la joven habló con su madre desde Cáceres, donde estudiaba Magisterio en la especialidad de lengua inglesa, para comunicarle que la esperara en la estación emeritense ya que iba a coger el tren en la capital cacereña para volver a su casa, en la urbanización Proserpina de la capital extremeña. Su madre, maestra y una conocida miembro de la organización ecologista Adenex, estaba esperándola en ese lugar cuando recibió la noticia del accidente. Junto a su marido y padre de la joven, un profesor de dibujo del instituto Santa Eulalia de Mérida, recibió las condolencias de las autoridades presentes en el lugar del suceso.

En la misma ciudad residía el otro fallecido en el accidente, Eduardo Durán Cidoncha, de 25 años, conductor del camión que chocó con el tren. Natural de la localidad pacense de La Garrovilla, se había casado hace dos años y tiene un niño de poco más de un año. Residente en Mérida desde hace algo más de dos años en un piso de protección oficial ubicado en la calle Comarca de Las Hurdes, sus vecinos no le conocían mucho, pero argumentan que era habitual verlo pasear junto a su mujer y su hijo en un parque cercano a la vivienda.

Algunos vecinos aseguraron ayer haber visto a la mujer bastante afectada acercarse a su casa a primera hora de la tarde, antes de que ellos conocieran la noticia, acompañada por un hombre mayor que le ayudaba a caminar ya que se le notaba muy nerviosa. Los inquilinos que residen en esta calle se mostraron apesadumbrados cuando conocieron la noticia de que uno de sus vecinos era el afectado en el accidente de tren que habían visto por televisión y escuchado en la radio.

"Se me ponen los pelos de punta cuando pienso que hace nada lo he visto pasear por aquí con su chiquillo", comentaba en la tarde de ayer una vecina.

Los dos cuerpos fueron trasladados ayer al Anatómico Forense de Badajoz, donde les fueron practicadas las autopsias.

En la ciudad de Mérida, donde residían ambos fallecidos, fueron decretadas ayer 24 horas de luto oficial y se suspendió la verbena popular fijada para anoche como colofón a las ferias de septiembre. El alcalde emeritense, Angel Calle, desplazado hasta el lugar del accidente, mostró sus condolencias a los familiares y lamentó lo sucedido. Se da la circunstancia de que le une una amistad con la familia de la joven fallecida, por lo que se mostró muy afectado por la noticia.

Ambos cuerpos recibirán hoy sepultura.