La mamografía es la exploración más eficaz para detectar precozmente los tumores malignos de mama. Consiste en la realización de una radiografía especial de las mamas con un aparato de rayos X diseñado para tal fin llamado mamógrafo. Con muy baja dosis de radiación se detectan múltiples problemas, fundamentalmente el cáncer de mama, incluso en etapas muy precoces.

Se trata de una prueba sencilla y generalmente no dolorosa, aunque, en ocasiones y dependiendo de la sensibilidad de cada mujer, puede resultar molesta, ya que es preciso ejercitar presión sobre la mama para mejorar la calidad de la imagen.

El cáncer de mama es una de las pocas enfermedades que se pueden diagnosticar precozmente. Se trata de una enfermedad maligna producida por la división y crecimiento descontrolado de las células que forman alguna de sus estructuras. Poseen capacidad para invadir los tejidos sanos de alrededor y otros órganos.

Un 30% de las lesiones que se detectan por mamografía son tumores microscópicos que no invaden en profundidad. Estos tumores tienen un pronóstico excelente. En la mamografía se puede apreciar si la lesión es sospechosa de malignidad.