En apenas un año, la vida de Wesley Sneijder ha dado un giro radical, tanto en el campo como lejos del césped. De ser un jugador menospreciado por el Madrid de Florentino Pérez ha pasado a ser el rey de Europa. José Mourinho le rescató para el Inter y recuperó su mejor versión.

Ganó la Liga, la Copa y la Champions. Hoy puede cerrar un año maravilloso con el Mundial, póquer que no ha logrado ningún europeo. Pelé firmó una gesta parecida en 1962, cuando se llevó el campeonato brasileño, la Copa y la Libertadores con el Santos y el Mundial.

Mucho ha cambiado Sneijder (Utrecht, 1984) en apenas 12 meses. Ahora se parece al jugador que deseaba el Madrid en el 2007, cuando lo fichó del Ajax por 27 millones. Su primera temporada en el Bernabéu fue correcta, pero todo se vino abajo en el segundo año. Las lesiones no le ayudaron demasiado. Tampoco los problemas con su pareja, Ramona Streekstra, madre de su hijo Jessey, de 4 años.

La relación sentimental se torció y acabaron divorciándose, mientras Sneijder se entregaba a la noche madrileña. El centrocampista empezó a ser más conocido en la capital por sus juergas nocturnas (le llamaban Whisky Sneijder) que por su juego, aunque su calidad y eficacia era evidentes. Al final, Florentino le cerró las puertas.

No le sentó demasiado bien la despedida a Sneijder, que llegó a calificar de "mafiosos" a Florentino y Valdano. Pellegrini le quería pero la cúpula lo vendió por 16 millones. El centrocampista se fue dolido y aseguró que el Madrid se arrepentiría de su decisión. Acertó de lleno. Mourinho le convirtió en una pieza clave en el Inter, en el trescuartista que haría de enlace perfecto con Diego Milito.

Y Sneijder le devolvió la confianza con buen juego y el máximo sacrificio. Basta ver su estilizada figura, muy lejos de la imagen de sus últimos partidos en el Madrid. Perdió siete kilos y empezó a demostrar en el campo la calidad de sus orígenes, ese talento que le llevó a ser uno de los futbolistas destacados por Johan Cruyff.

En esa recuperación tiene mucho que ver su estabilidad emocional, con el apoyo sentimental de Yolanthe Cabau van Kasbergen, la novia con la que contraerá matrimonio el 17 de julio en la Toscana. Se conocen solo desde hace 13 meses, pero la modelo, de padre ibicenco y madre holandesa, ha cambiado su vida, hasta el punto de que el jugador se ha convertido al catolicismo para casarse por la iglesia. La boda será un acontecimiento total en un país que vive entregado a su selección.

LIBERTAD ABSOLUTA Con Van Marwijk, el diez desempeña un papel similar al del Inter. Tiene libertad de movimientos y mira siempre a portería. Pero en la selección ha afinado la puntería. En su club ha marcado siete goles, cinco de ellos de falta. En el Mundial suma cinco.y lucha por el Pichichi con Villa, Forlán y Müller. "Todo lo que toca lo convierte en oro. Es impresionante", dice Ronald de Boer, que sigue de cerca a su selección en Suráfrica. Su hermano Frank es ayudante del seleccionador.

De esos cinco goles, dos fueron muy afortunados, pero la suerte hay que buscarla, y en eso es especialista Sneijder, un francotirador peligroso que no duda a la hora de disparar. El y Robben son las amenazas.