La experiencia de gestión municipal llevada a cabo por una comisión gestora en el ayuntamiento cacereño de Garganta de la Olla podría servir de guía al consistorio de Marbella a partir del próximo viernes. El consistorio malagueño contactó la semana pasada con el municipio extremeño para conocer los trámites que se siguieron en esta localidad en 1993, cuando una gestora se hizo cargo del ayuntamiento tras la renuncia al cargo del alcalde y cuatro concejales de la corporación municipal.

El hoy alcalde de Garganta, Casimiro Herrero, del PP, ha confirmado a EL PERIODICO que --tras revisar el expediente que se conserva en el archivo municipal sobre aquel proceso constitutivo-- "se ha explicado al de Marbella la fórmula utilizada por las instituciones" para poner en marcha el primer órgano que asumió la gestión de un ayuntamiento con este formato.

La Secretaría General del Ayuntamiento de Garganta ha informado de los pasos que se dieron tras el vacío de poder suscitado por el abandono de cinco de los seis miembros de la corporación local. En ese proceso intervino la Junta Electoral Central que encargó a la Diputación de Cáceres la tramitación y constitución de la gestora.

PROCESOS DISTINTOS No obstante, el alcalde de este municipio cacereño indica que se han seguido procedimientos y criterios diferentes para su constitución. "Mientras que en Marbella no se convocan elecciones porque faltaría menos de un año para las próximas municipales, en Garganta la Olla tampoco se convocaron, pese a que quedaban casi tres años para que concluyera la legislatura".

Esto supuso, a juicio del actual alcalde de Garganta la Olla, "un nombramiento dictatorial", máxime teniendo en cuenta "que la inmensa mayoría de los ciudadanos pedían que el pueblo se pronunciara a través de las urnas".

En cuanto a los motivos del nombramiento de las respectivas comisiones gestoras, Casimiro Herrero indicó que son totalmente distintos. En el caso de Marbella ha sido por disolución de la corporación, debido a los presuntos casos de corrupción que investiga la justicia, "y en Garganta fue porque dimitieron todos los concejales de todos los grupos políticos y quienes les seguían en las listas, excepto uno".

Por último, dijo que "paradójicamente pusieron en la presidencia de la gestora a una persona que no se había presentado a las elecciones, por lo que fue un nombramiento dictatorial".