NATURAL DE HELECHAL

ESTUDIOS LICENCIADA POR LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE EXTREMADURA

TRAYECTORIA ABOGADA EN EL EJERCICIO LIBRE DE LA PROFESION Y DESDE 1989 DE LA ASOCIACION MALVALUNA, DE ATENCION A MUJERES VICTIMAS DE MALOS TRATOS

Más de 15 años prestando asistencia a mujeres víctimas de malos tratos le permite a la abogada Marisa Tena apreciar una clara evolución de esta problemática en la región. Reconoce que los cambios han sido sustanciales y que la realidad de ahora no tiene nada que ver con la de hace años, cuando "prácticamente no había recursos de ningún tipo, la legislación adolecía mucho de lo que era la protección de la víctima y estaba todo por hacer". También es consciente de que este grave problema seguirá existiendo y habrá que seguir trabajando, y mucho.

-- La defensa de la mujer está mucho más garantizada ahora. ¿Puede ser esto causa del alto aumento de denuncias?

-- Es muy probable, pues antes las mujeres tenían mucho temor a que nadie les creyera, y además no tenían recursos para poder salir adelante tras presentar la denuncia, factores que hacían que muchas no se atrevieran a denunciar.

-- ¿Este cambio tan sustancial puede estar motivando, como se considera en muchos sectores, denuncias falsas?

-- No. Es una apreciación gratuíta, no hay ningún estudio que avale esta afirmación. De todas formas, si las hubiera, sería un número anecdótico, pues nadie se plantea un proceso judicial de esta índole basado en una falsedad, entre otras cosas porque aunque la mujer tenga ahora más protección y más recursos, el proceso sigue siendo el mismo, ella sigue estando sometida a una situación de tensión, a presiones familiares, sociales... De hecho son muchas las víctimas que aún no se atreven a denunciar.

-- ¿Comparte la apreciación judicial de que en nuestra región no hay más violencia doméstica, sino que se denuncia más?

-- Sí. No es que haya más casos, sólo que se denuncia antes, porque de hecho el perfil de las víctimas de violencia de género ha cambiado mucho, ahora son mucho más jóvenes. Así, si antes una mujer tardaba una media de 10 años en denunciar los malos tratos, ahora está tardando una media de 2 a 3 años, lo que hace que la mujer sea más joven, que denuncie antes. No creo que haya ahora más violencia, lo que ocurre es que sale antes a la luz.

-- La actitud de las víctimas cambia, ¿y el de la sociedad?

-- No del todo. Sí es cierto que hay más concienciación de la problemática, pero al mismo tiempo siguen existiendo los tópicos de considerar que es un problema circunscrito al mundo de lo privado, episodios de la vida doméstica y privada en los que no hay que intervenir. Ciertamente una parte de la sociedad sigue pensando que no es un tema tan grave y que puede subyacer algún tipo de interés por parte de la mujer.

-- Desde determinados sectores se criticó la Ley de Violencia de Género, el destinar una ley de protección sólo para la mujer. ¿Usted cómo la valora?

-- La ley tiene que dar respuesta a la realidad social, y una clara realidad es que la violencia doméstica es violencia de género, porque casi el 98% de las denuncias que hay son de mujeres. Esta realidad nos demuestra que hay que intervenir de manera positiva hacia las mujeres, haciendo una desigual actuación para conseguir erradicar una situación de desigualdad. Que haya una ley que específicamente trate la violencia contra las mujeres es una medida de discriminación positiva y necesaria para atender lo que es la realidad social.

-- ¿En su opinión dar publicidad a los casos de maltrato es positivo o incide negativamente, hace que aumenten?

-- Yo creo que lo que influye de manera negativa es dar publicidad de manera morbosa, pues hacerlos públicos es importante para sacarlos de la invisibilidad. Uno de los grandes problemas de la violencia de género es que ha sido invisible hasta hace muy poco tiempo, y aquello que no se ve parece que no existe y no se toman medidas para corregirlo.

-- Haciendo balance de sus muchos años trabajando en este campo, ¿qué diría que se ha ganado y qué faltaría por hacer contra el maltrato?

-- Se ha ganado algo de seguridad, con las órdenes de protección, más recursos económicos para las víctimas..., y también concienciación social. Yo creo que el mayor éxito es que socialmente ya se está identificando violencia de género con vulneración de derechos humanos. Pero aún faltaría mucho por hacer, pues la violencia de género no se va a erradicar por muchas leyes que cambiemos, para que realmente se erradique hay que cambiar la posición de desigualdad de las mujeres en la sociedad. Hasta que esto no cambie, seguirá habiendo violencia de género.