Más de 2.600 extremeños sin titulación se han apuntado para que se les reconozca oficialmente lo que han aprendido durante su experiencia laboral en atención sociosanitaria y educación infantil. Para estas ramas, la Junta de Extremadura, a través del programa Acredita-T que han puesto en marcha los ministerios de Educación y Trabajo, sacó el pasado junio tres convocatorias que ofrecen la posibilidad de cambiar experiencia por unidades de competencia --que podrán ser convalidadas por ciclos de FP-- a 400 extremeños, las plazas convocadas en la tres convocatorias en marcha: 100 para educación infantil, 150 para atención sociosanitaria a personas en domicilios y otras 150 para atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales.

Ante la actual coyuntura económica, estas tres convocatorias han generado una gran expectación, especialmente en el ámbito de la asistencia sociosanitaria, donde se han inscrito más de 2.300 personas, --1.435 en la atención de dependientes en instituciones sociales y 945 para la atención en el propio domicilio--, frente a las 223 solicitudes registradas en el ámbito de la educación.

Por este motivo, la Junta extremeña, a instancias del Consejo de Formación Profesional, ha aprobado ampliar el número de plazas ofertadas en 700 más que se reparten en el ámbito de la atención sociosanitaria: la de atención a dependientes en el domicilio pasa de 150 a 405 y las plazas de atención en instituciones, de 150 a 600. Con esta nueva resolución se podrá atender al menos la mitad de las solicitudes.

El abultado interés, evidencia además el tirón del empleo asistencial y la escasa cualificación de estos trabajadores, que ven ahora una posibilidad de regularizar su situación, ya que además, en el 2015 deberán poseer un certificado de profesionalidad para poder trabajar en éste ámbito, un certificado que ahora estarán más cerca de lograr.

"En ese año se exigirá que la profesionalización del sector sociosanitario sea del 100%, y es fundamental sensibilizar a la población y que sean conscientes de los requerimientos para poder trabajar en el futuro", asegura Angela de la Montaña, técnico de Comisiones Obreras, que organizó en julio una intensa campaña informativa para promover estas convocatorias.

De la Montaña apunta, además, que en la situación de crisis actual tener un título es un buen comienzo para pedir un trabajo cuando hay muchos interesados. Y ese es el espíritu de este programa con el que los gobiernos pretenden mejorar las oportunidades laborales y de movilidad e incentivar a las personas a completar sus estudios y seguir aprendiendo a lo largo de la vida.

Con esta acreditación, los trabajadores tendrán un documento oficial que diga cuáles son sus competencias profesionales y, si quieren sacarse un título de Formación Profesional o un certificado de profesionalidad --certificación emitida por la administración laboral para un empleo-- se les convalidará los conocimientos que ya saben y solo tendrán que estudiar lo que no para obtener la titulación a la que quieran acceder.

Este proceso, bautizado con el nombre de Acredita-T, se está llevando a cabo en todos los puntos de la geografía española y a él pueden presentare todos aquellos que carecen de un título o una acreditación que demuestre cuáles son sus capacidades. Las comunidades son las encargada de establecer sus propios calendarios. Los requisitos para participar varían según el nivel al que se aspira. Si es para el más bajo, el nivel I (se corresponde con algunos certificados de profesionalidad y los Programas de Cualificación Profesional Inicial), hay que tener 18 años y haber trabajado como mínimo dos años o haber estudiado 200 horas en el ámbito que se quiere acreditar. Si es para los niveles II (que corresponde a la FP de grado medio) y III (FP de grado superior), hay que tener 20 años y acreditar tres de experiencia o 300 horas de estudios.

Una vez recogidas las solicitudes, para lo que hubo de plazo un mes, el de julio, la Consejería de Empleo es la encargada de valorar cada una de las instancias y seleccionar a las 1.105 personas, de entre las más de 2.600 presentadas, que finalmente conseguirán una cualificación profesional. Esa inscripción está acompañada de un serie de documentos que la Administración está comprobando en la actualidad para posteriormente pasar a la fase de valoración de la que se encargarán asesores y evaluadores. Estos establecerán la puntuación de experiencia profesional obtenida, la formación no formal y otros criterios que se recogen en la orden.

El procedimiento para la cualificación de Educación Infantil se encuentra más adelantado y el pasado 29 de octubre se publicó el listado provisional de candidatos admitidos en esta convocatoria; en breve se hará lo mismo con el resto. La consejería no ha avanzado si tiene previsto sacar nuevas convocatorias en otras áreas de conocimiento.