Con 114.000 desempleados en la región no es de extrañar que optar a unas oposiciones suponga una buena opción. Disponen de tiempo para estudiar y valoran más tener un trabajo estable. Es lo que han debido pensar algunos de los 24.295 aspirantes a las 599 plazas de funcionario en Extremadura que se que decidirán en el próximo mes. Del medio millar de plazas, 209 corresponden aún a la oferta de empleo público que la Junta convocó el año pasado para el cuerpo de subalterno --12-- y auxiliar administrativo --197--, y las 390 plazas restantes son para convertirse en profesores de Secundaria.

Con un ligero incremento de opositores respecto a las últimas pruebas de la Junta celebradas en el 2007 pero casi la mitad de plazas --cuando hubo más de 300 para auxiliar administrativo y 42 para el cuerpo de subalterno--, las ratios de aspirantes por plazas son muy superiores a las de convocatorias anteriores. Basta un ejemplo: 736 personas se disputarán cada una de las seis plazas de subalterno el próximo 10 de julio y 486 cada uno de las cuatro puestos de subalterno conductor, cuyo examen será el 4 de julio. Este cuerpo para el que se ofertan 12 plazas en total cuenta con más de 6.300 solicitudes. Para acceder a esta oferta laboral correspondiente a los años 2007, 2008 y 2009 y poder optar a uno de estos puestos fijos, cuya retribución ronda los mil euros, solo es necesario tener el título de graduado en educación secundaria.

Es la misma condición que cumplen los más de 11.000 aspirantes que ayer se examinaron de forma simultánea en los recintos feriales de Mérida y Don Benito y los campus universitarios de Cáceres, Badajoz, Plasencia para optar a algunas de las 197 plazas de auxiliar administrativo (156 de acceso libre, 22 por promoción interna y 19 reservadas a personal con discapacidad). Fueron 57 aspirantes por cada puesto. Pero a pesar de las pocas plazas para tantos opositores las aulas no solo se llenaron de aspirantes, también de esperanzas. "Mira cuánta gente hay, pero ¿y si suena la campana?", apuntaba antes de comenzar el examen M Carmen Llorente.

Bastante menor es la ratio de las próximas oposiciones a la vista, también los requisitos son más estrictos. 17 personas se disputarán cada una de las 390 plazas de docente de Secundaria que se convocan este año. Un número que dobla la proporción de las últimas pruebas de este cuerpo celebradas en el 2008, cuando solo hubo nueve aspirantes para cada plaza. En aquel momento el número de solicitudes era inferior --5.500-- y bastante superior las plazas convocadas --613--. Es por tanto, una de las convocatorias con menos posibilidades de los últimos años y más multitudinaria. Según la Consejería de Educación, del total de admitidos, 5.042 aspirantes se presentan a Secundaria, 1.361 a Formación Profesional, 146 a docentes de la escuelas de idiomas y 99 para Música y Artes Escénicas.

Pero no es la inestabilidad económica y laboral la única razón para opositar a estas plazas, que a diferencia de los puestos ofertados por la Junta sí requieren de titulación superior. "Además hay que tener vocación, aunque en estas circunstancias es cierto que hay arquitectos o ingenieros que optan por la educación para encontrar trabajo, cuando en otras situaciones no tendrían porqué", asegura Francisco José Venzalá de ANPE. "Hacerse profesor no es tan fácil, se requiere una titulación y un gran esfuerzo y dedicación", apuntan desde las academias de preparación, que pese al incremento de opositores, ya no solo para secundaria, no han experimentado más demanda. "Aunque se prepara más gente, aquí mantenemos el mismo número