Mucho han cambiado las cosas desde aquel 12 de septiembre de 1961 en el que, según la versión referida posteriormente por la Reina, el entonces príncipe Juan Carlos le tiró por el aire un paquetito al grito de "!Sofi, cógelo!". Dentro estaba el anillo de pedida. Por supuesto, ningún periodista fue testigo de la escena. Ayer, más de 300 profesionales de 130 medios de comunicación acreditados asistieron a la sesión de fotos de Felipe de Borbón y Letizia Ortiz con sus respectivas familias.

Ante la avalancha de solicitudes, la Casa Real tuvo necesariamente que limitar la cifra de periodistas presentes. Del enorme interés que el enlace real ha despertado no sólo en España sino también en el extranjero da fe la presencia de representantes de la prensa de Francia, Alemania, Inglaterra, Holanda, Dinamarca, Portugal, Italia, Grecia y EEUU, entre otros países, ayer en la ceremonia del palacio de El Pardo.

Una ceremonia que pudo ser seguida en directo a través de una pantalla gigante por los vecinos de la localidad asturiana de Ribadesella, en la que Letizia Ortiz pasó varios veranos en su infancia y donde residen sus abuelos paternos. Allí, en la Casa de Cultura, más de 200 personas festejaron la petición de mano enarbolando banderas de Asturias y de España, brindando con sidra y aplaudiendo las declaraciones de Letizia, informa Javier G. Caso.

La periodista llamada a ser reina acapara la portada de Paris Match , una de las revistas más populares de Francia, que destaca la "revolución" que supone que la novia sea "divorciada y plebeya". "La corona de España para la reina del telediario", titula el semanario, que dedica un amplio reportaje a la prometida.