Un total de 827.200 hogares españoles tienen a todos sus miembros en paro, después de que hayan aumentado en 385.500 familias a lo largo de 2008, con un incremento del 87,2%. Además, los hogares con todos sus miembros desempleados aumentaron en 189.100 durante el cuarto trimestre de 2008 respecto al trimestre anterior, lo que supone un incremento del 29,63% en sólo tres meses.

Al mismo tiempo, el número de hogares con todos los miembros ocupados se redujo en 596.300, un 5,58% menos que en el año precedente, hasta situarse en los 10.099.100 familias.

Ante esta situación, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, explicó que el Gobierno vigilará la situación de estas familias por si fuese necesario articular medidas específicas. Vegara comentó que pese a que ya hay un compromiso para aportar dotaciones suficientes para la prestación por desempleo y un "apoyo racional" a los colectivos más vulnerables, se hará un seguimiento de los hogares con todos sus miembros en paro por si son necesarias actuaciones adicionales.

3,2 MILLONES DE PARADOS El incremento de las familias donde ninguno de sus miembros tiene trabajo es una derivada del incremento del paro a lo largo del año pasado, que se situó en 1.280.300 personas, un 66,4% en relación al año anterior. Con esta subida, el número total de desempleados se situó en 3.207.900 y la tasa de paro aumentó 5,3 puntos respecto al cierre de 2007 hasta alcanzar el 13,91%, su nivel más alto desde principios del año 2000.

A juicio de Vegara, el "gran dinamismo" de la población activa "amplifica" los efectos sobre la evolución del empleo del "proceso de ajuste" y "débil" crecimiento económico de España, que se traducirá en destrucción de empleo a lo largo de todo este año, con lo que el inicio de la "progresiva recuperación" no se producirá hasta 2010. Vegara subrayó que el Ejecutivo mantiene sus previsiones de cerrar 2009 con una tasa media de paro del 15,9%, y auguró que en 2010 se sentarán las bases para un "progresiva recuperación", gracias a la normalización de los mercados financieros y al efecto de los políticas económicas puestas en marcha en España y en los países del entorno.

En el conjunto del ejercicio 2008 se destruyeron 620.100 empleos netos, con lo que el total de los ocupados volvió a situarse por debajo de la barrera de los 20 millones de personas (19.856.800 empleados).

Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los españoles aumentó en 2008 en 908.600 personas (+59,78%), en tanto que los extranjeros en situación de desempleo aumentaron en 371.700 personas (+91,18%). La tasa de paro de los españoles se situó en el 12,52%, unos nueve puntos menos que la de los extranjeros (21,26%). Por sectores, el desempleo aumentó todos ellos en 2008, principalmente en el sector de servicios, con 393.900 parados más en el pasado año, seguido de la construcción, con 358.900 personas y la industria, con 155.500 desempleados.

Por otro lado, el descenso de la ocupación afectó únicamente a los hombres. Así, mientras que las mujeres ganaron 36.400 puestos de trabajo, con un crecimiento del 0,43%. Los varones perdieron 656.500 empleos, con un descenso porcentual del 5,47%.

La destrucción de empleo en 2008 afectó en mayor medida a la construcción, donde se perdieron 558.500 empleos (-20,73%). Además, la mayor parte de los puestos de trabajo destruidos el año pasado se concentraron en el sector de la industria, que perdió 219.500 empleos (-6,69%), y en la agricultura, con 42.400 empleos menos (-4,68%). Sólo el sector servicios creó empleo en 2008, con 200.200 nuevos ocupados (+1,47%).

Durante el pasado año, el número de asalariados descendió en 568.400 personas (-3,37%), hasta sumar 16.308.200.