Las previsiones de Eufer, caso de plasmarse finalmente en instalaciones operativas, supondrían un fuerte impulso a los objetivos marcados para Extremadura por el Plan de Energías Renovables (PER), elaborado por el actual Gobierno, y que amplía y evalúa el Plan de Fomento de Energías Renovables (PLAFER), elaborado por el anterior Ejecutivo nacional y cuyos horizontes están en el año 2010.

Según el PER, para ese año la región tendría que generar 4.400 gigavatios hora anuales a partir de energías limpias , objetivo que aún queda muy lejos, ya que al cierre del 2005 la producción extremeña a partir de estas fuentes estaba en apenas 290 gigavatios hora anuales, casi todos procedentes de centrales hidráulicas instaladas antes de que entrase en vigor cualquiera de los planes.

El panorama puede dar un vuelco precisamente en dos campos donde había más que dudas. En primer lugar, el decreto sobre energía eólica hacía difícil alcanzar el objetivo de 225 megavatios de potencia instalada, que generarían la séptima parte del total de renovables previsto.

Las intenciones de Eufer no sólo darían cumplida cuenta de estas metas, sino que las sobrepasarían de largo, triplicando casi la potencia instalada que había previsto el Gobierno para Extremadura. Igualmente, la inversión que contemplaba el PER se multiplicaría casi por cuatro, ya que lo estimado eran 200 millones de euros.

Potencial de biomasa

Como segunda fuente relevante que el plan estatal contemplaba para Extremadura figura la biomasa. Aquí, el PER destacaba el altísimo potencial de la región para generar energía, ya sea a partir de residuos forestales y de actividades vinculadas a la agricultura y la agroindustria, como por la utilización de cultivos energéticos, específicamente pensados para abastecer las plantas.

El plan del Ejecutivo central apuntaba que este sector tendría que contar en el 2010 con unos 114 megavatios de potencia instalada, para generar 800 gigavatios hora por año. La inversión estimada estaría en 205 millones y, lo que es más relevante si cabe, esta actividad generaría no menos de 3.000 empleos tanto en las propias plantas como en las actividades de recogida de residuos y en los cultivos específicos.

Según los proyectos, Eufer asumiría por si sola la tercera parte del total lo que, de paso, le permitiría generar una cantidad importante de puestos de trabajo (en torno a un millar) que servirían para cumplir en parte las exigencias de tres empleos por megavatio de energía eólica.

En cuanto a la energía solar termoeléctrica, si bien aún no existe ninguna planta en funcionamiento, los proyectos presentados ya superan ampliamente las previsiones del PER. Este plan contemplaba para Extremadura una potencia instalada de 50 megavatios, para producir 130 gigavatios hora por año.

Hasta ahora se contaba con los planes de Iberdrola y Solar Millenium para instalar plantas cuya potencia instalada estaría en cien megavatios, el doble de lo que prevé el plan estatal. Además, ahora Eufer anuncia otra planta de 50 megavatios.

Quedan, como fuentes pendientes de desarrollar o de que se presenten proyectos la solar térmica (apenas se cubre ahora el 2% de lo previsto), la fotovoltaica, la generación de electricidad a partir de la basura y que se concreten los planes y proyectos en marcha (como el de biodiesel en Valdetorres) para producir carburantes ecológicos.