L creación en Extremadura de una fiscalía específica para los asuntos de Medio Ambiente "tiene una gran importancia, puesto que va a permitir unificar todas las investigaciones y los procedimientos judiciales que de estas materias se sigan en todo el territorio de la Comunidad Autónoma de Extremadura, tanto de Cáceres como de Badajoz, y ésto permitirá una mayor eficacia en el esclarecimiento y resolución de los posibles delitos que se cometan y, consecuentemente, una posible disminución de los mismos". Esta es la valoración que el fiscal-jefe del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Aurelio Blanco, realiza sobre la nueva fiscalía con la que, desde el pasado día 1, cuenta la región.

En opinión del fiscal-jefe, y así lo indicó ayer a EL PERIODICO, los delitos medioambientales, y en especial los de incendios forestales, "suponen ya en toda nuestra comunidad una gran preocupación", y el hecho de tomar medidas para conseguir que se reduzcan y, asimismo, para dar castigos ejemplares a los que los cometen, "es algo que todos hemos de valorar como muy positivo".

GRANDES ESPACIOS NATURALES Y junto con los de incendios forestales, Blanco citó como de especial preocupación en lo que es la comunidad extremeña aquellos delitos que se derivan de los actos de caza y pesca ilegales. En este sentido, señaló el hecho de ser Extremadura una comunidad donde existen grandes espacios naturales, grandes masas forestales y una importante actividad cinegética y de pesca, que "hace necesaria una especial dedicación y control de aquellas actividades ilícitas que en estos aspectos se puedan cometer".

Puntualizó, no obstante, que la creación de esta nueva fiscalía no es consecuencia de un incremento de los delitos relacionados con el medio ambiente, sino del mayor control que sobre los asuntos medioambientales se estima necesario en esta región. "No se trata de responder a un incremento del número de delitos medioambientales en Extremadura, sino de disponer de los medios necesarios para que se siga un proceso serio de seguimiento de los mismos, de investigación y, por supuesto, de eficacia en la persecución y en el esclarecimiento de la autoría en los delitos medioambientales".

Además, el fiscal-jefe de Extremadura considera que de esto se derivará una reducción del número de estos delitos en la región, "pues si conseguimos una mayor eficacia ésto supondrá también una disminución en el número de delitos y en la incidencia que éstos tienen en nuestro territorio", estimó.

LOGRO PARALELO A la importancia que la creación de esta nueva fiscalía tiene para Extremadura, su fiscal-jefe sumó otro logro que se deriva de la puesta en marcha de la misma, cual es el aumento de la plantilla de fiscales que conlleva, ya que concretamente la de Cáceres se incrementará con un fiscal más, pasando de 16 a 17.

Este hecho, señaló Aurelio Blanco, "supone, por supuesto, un refuerzo en los efectivos de la plantilla de fiscales, pero también la posibilidad de que podamos especializar y dedicar con mayor intensidad a una persona o incluso a más personas, en caso de que se hiciera necesario, a la investigación y persecución de los delitos medioambientales o de otros delitos referentes a otras materias concretas que pudieran requerir en el futuro, esa mayor especialización".

Precisamente, el aumento de la plantilla de fiscales es algo que el fiscal-jefe de Extremadura viene reclamando desde que accediera al cargo. Siempre lo ha considerado necesario, por ello valora de "suma importancia" tanto la creación de la Fiscalía de Medio Ambiente, Urbanismo, Ordenación del Territorio e Incendios Forestales, "por la importante repercusión que tendrá en la lucha contra los delitos que puedan cometerse en nuestra comunidad en estas materias", como la de una nueva plaza de fiscal, "por el refuerzo que dará a la plantilla de fiscales y que repercutirá en el trabajo de todos".