Extremadura fue la segunda comunidad autónoma donde más aumentó el número de víctimas mortales en accidentes de tráfico respecto al año 2003. Los doce muertos más (145 frente a 133) suponen un incremento del 9%, sólo por debajo de La Rioja, que registró un 31% más de sucesos mortales. Islas Baleares y Navarra, con subidas del 6,6 y 4,3%, respectivamente, fueron las otras comunidades autónomas con peor siniestralidad vial.
Extremadura es, junto a Madrid y Castilla-La Mancha, la comunidad autónoma con más radares instalados a lo largo del 2005 por la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha ubicado 37 en distintos puntos.
El parque de vehículos ha crecido más del 40% en España en la última década y en el 2004 se alcanzaron los 26.320.000 automóviles matriculados.
El 30% de los fallecidos el pasado año menores de 14 años eran peatones, el 6% ciclistas y el 5% usuarios de ciclomotor.
Los jóvenes de 15 a 24 años suponen el 20% de los fallecidos en carretera y el 26% de los heridos graves.
La DGT intensificó en julio los controles de alcoholemia. De los 260.418 conductores controlados, 3.810 dieron positivo (1,5%).
