Los extremeños cada vez son "más conscientes" de la necesidad de conducir bien sujetos a la vida y al asiento. Esa es una de las valoraciones realizadas por la jefa provincial de Tráfico de Cáceres, Cristina Redondo, tras conocer los datos relativos a la última campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil.
En este sentido, entre los días 6 y 19 de noviembre, los agentes de las agrupaciones de Tráfico de la Guardia Civil han controlado en las carreteras extremeñas casi 30.000 vehículos. Estas intervenciones se han saldado con 180 sanciones a conductores o pasajeros por no utilizar estos elementos de seguridad, según han informado las jefaturas provinciales de Cáceres y Badajoz.
Los infractores se enfrentan ahora a a una sanción de hasta 300 euros, ya que la Ley de Seguridad Vial fija que el no usar correctamente los cinturones u otros sistemas de retención homologados es una infracción grave. Pero además, si el denunciado posee permiso de conducir, el nuevo sistema prevé la retirada de tres puntos para aquellas personas que viajen sin el cinturón abrochado o cuando lleven a un menor de 12 años sin utilizar el sistema de seguridad oportuno.
Más multas en Badajoz
Por provincias, los agentes de Tráfico se han encontrado con un mayor grado de incumplimiento en las carreteras pacenses, donde controlaron 9.438 vehículos y sancionaron a 104 personas. Por su parte, en Cáceres han sido intervenidos durante esta campaña especial más de 18.000 vehículos, con un saldo final de 76 infractores.
Frente a estas cifras, Cristina Redondo señala que "poco a poco se observa que los conductores cada vez están más concienciados sobre la necesidad de respetar las normas de tráfico y, sobre todo, cuando se trata de medidas que afectan a su seguridad". De hecho, si se calcula el grado de incumplimiento del uso del cinturón o los sistemas de retención infantil durante esta campaña de la DGT, se observa que solo en el 0,6% de los vehículos controlados en Extremadura alguno de los ocupantes no los utilizaba.
Este dato contrasta con algunos de los últimos informes publicados sobre seguridad vial en España. Así, en la encuesta a conductores realizada por la DGT en diciembre del 2005, los extremeños aparecían como los usuarios menos habituales de estos elementos de seguridad. Sólo el 85,3% admitía que siempre o casi siempre lleva abrochado el cinturón cuando conducían (frente al 94,4% de la media nacional); el 90,9% aseguraba que lo usa constantemente cuando viaja como acompañante (frente al 94,9%); y el 88% afirmaba que cuando lleva niños en el coche los hace ir en sillita o con el cinturón correspondiente (frente al 96,5%).
"Se puede realizar una valoración optimista, porque en todos los casos las cifras de esta campaña señalan que avanzamos hacia el 100% de cumplimiento de las normas y esa es nuestra mayor preocupación, que todos utilicemos los elementos de seguridad", destaca Cristina Redondo.
El objetivo, como reconoce la DGT, era convencer a la población de que use siempre el cinturón y las sillas para niños, ya que según sus estudios pueden reducir a la mitad la posibilidad de muerte en caso de accidente de tráfico.
