Los pacientes extremeños califican con un notable aspectos como la cercanía de los centros, el trato del personal sanitario, la confianza y seguridad que transmiten los médicos y los consejos que les dan los médicos. Con un bien --entre 6 y 7 sobre 10-- estarían la facilidad para conseguir cita, el horario de atención, la atención a domicilio, el tiempo que dedican los médicos a cada enfermo, el seguimiento de cada caso, el equipamiento de los centros, y la información que se recibe sobre los problemas de salud.

Pero no todo son parabienes. Los pacientes dan un aprobado ´raspado´ al proceso de derivación desde el médico de cabecera al especialista cuando es necesario. Además, suspenden al sistema en lo que se refiere al tiempo de espera antes de entrar en las consultas, que para los encuestados es excesivo. Tanto que es la única comunidad que suspende en este punto.

En el caso de los ingresos hospitalarios, los pacientes extremeños son especialmente críticos con el número de personas que comparten habitación, un aspecto que mejorará una vez que la Consejería de Sanidad complete su proyecto para instalar habitaciones individuales en todos los hospitales. También critican las demoras que se producen cuando se trata de ingresos no urgentes.