Según los expertos, las características de la economía extremeña --con un gran peso de los sectores más afectados por la temporalidad, como la construcción y los servicios; y un papel importante de la agricultura-- hacen que el mercado laboral de la región esté muy marcado por la estacionalidad. En este sentido, mayo ha sido un mes históricamente positivo para el empleo.

El actual sistema de recogida de datos en los Servicios Públicos de Empleo se implantó hace cuatro años, pero las estadísticas se han reconstruido y homogeneizado desde 1996 para obtener cifras comparables. Desde entonces y hasta el 2008, mayo siempre ha registrado una disminución del paro. Pero el año pasado esa tendencia positiva se rompió y el mes finalizó con casi 1.300 personas más sin trabajo en Extremadura.

En líneas generales, todos los sectores muestran un comportamiento similar --al alza-- en la creación de empleo. Pero sobre todo, suelen destacar los servicios --debido al aumento de la demanda en ámbitos como el turismo y la hostelería, muy vinculados a la meteorología y a los puentes festivos-- y la agricultura. En este último caso, mayo es el mes en el que comienza la campaña de recolección de frutas en las Vegas del Guadiana y de la cereza en el Valle del Jerte. Pero además, también se incrementa la actividad en otros como el tabaco --entre abril y mayo es la época de siembra--.

Muestra de ello es que, en medio del aumento del paro registrado en Extremadura en mayo del 2008, el único sector que no destruyó empleo fue el agrícola.

Los datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración dados a conocer ayer constatan que, tras el tropiezo del 2008, mayo vuelve a ser un mes favorable para el mercado laboral. De hecho, la reducción de parados a nivel regional --1.718 menos que en abril-- es incluso superior a la que se registraba en años precedentes de bonanza económica --en mayo del 2007 el desempleo descendió en 1.116 personas, y en el 2006, en 1.113. En el 2005, por contra, bajó en casi 3.000 personas.