Los extremeños que optan por matricularse en la asignatura de religión mientras cursan Secundaria son ya minoría. Los últimos datos facilitados por la propia Iglesia relativos al curso actual (2007-2008) constatan que la materia pierde alumnos, al menos en lo que se refiere a los últimos cursos de la enseñanza obligatoria y a la educación pública. Por contra, cada vez son más los que optan por alguna de las alternativas que se ofertan a la materia católica.

La Conferencia Episcopal Española acaba de publicar los datos relativos a este año. El resultado a nivel nacional es que, por vez primera, la mayor parte de los alumnos de Secundaria no se matriculan en religión. Es lo que ocurre con el 50,2% de los estudiantes, frente al 49,8% que siguen formándose en la doctrina católica. El dato no dejaría de ser una mera anécdota si no fuese porque constatan la tendencia que se viene produciendo en los últimos años y supone un cambio de la situación que se daba hasta ahora. De hecho, hace una década el porcentaje de alumnos que optaban por esta asignatura era del 62%, es decir, doce puntos más que en la actualidad.

En Extremadura está ocurriendo algo similar. De acuerdo con las estimaciones provisionales facilitadas por las tres diócesis extremeñas, el 52% de los estudiantes de ESO no cursan la materia de religión, aunque hay claras diferencias entre cada territorio. Así, mientras en el caso de los centros que están dentro de la diócesis de Cáceres-Badajoz este absentismo alcanza al 53,4% del alumnado de Secundaria, en la de Plasencia ese porcentaje se eleva al 60,6%, mientras que en Mérida-Badajoz siguen siendo minoría los que no se matriculan en esta asignatura (43,9%).

Desde la Conferencia Episcopal muestran su preocupación por esta tendencia dentro de la enseñanza Secundaria en los centros públicos. En este sentido, recuerdan que en estos cursos y en el Bachillerato son los propios alumnos quienes, en general, eligen si se matriculan o no en la asignatura, mientras que en niveles previos son los padres quienes asumen esta responsabilidad. Sin embargo, el máximo organismo eclesiástico atribuye esta situación "al hecho de que a los adolescentes y jóvenes, a la hora de elegir una asignatura confesional, se les ofrecen como alternativas opciones desiguales en cuanto a contenido y evaluación". Así, explica que además de las distintas religiones por las que se puede optar, con la aplicación de la nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) --en el curso actual solo en Primero y Tercero de Primaria--, pueden escoger por una asignatura de conocimiento del hecho y la historia religiosa no ligada a ninguna confesión o bien por la denominada opción de Atención Educativa, "sin contenido ni evaluación" y en la que de momento se puede dedicar esas horas a repaso, estudio, recreo o incluso "nada", denuncia la Conferencia Episcopal.

TAMBIEN EN BACHILLERATO La situación es similar en el Bachillerato, aunque ahí el cambio de tendencia ya se había producido, de acuerdo con estas mismas fuentes. En este caso, apenas tres de cada 10 alumnos optan en Extremadura por la asignatura de religión, por debajo incluso de la media nacional (36,8%).

Por contra, en los niveles educativos inferiores la religión sigue manteniendo su predominio. En Educación Infantil (de 3 a 5 años) y en Primaria el 90% de los alumnos sí que cursa la asignatura confesional.