Los extremeños son los españoles que más se automedican. Así de claro lo deja el Barómetro Sanitario 2004, que apunta que sólo el 44% de la población nunca consume fármacos sin prescripción médica. La tasa extremeña se aleja mucho de la media nacional (hasta 18 puntos) y es la más baja de todo el país.

El estudio no se queda ahí, y entra a analizar las causas de esta situación. Casi todos los que se automedican lo hacen porque en ocasiones anteriores el fármaco "había ido bien", y una vez más los extremeños son los que más confían en la experiencia.

Los consejos

Un 8% lo hace "por consejo del farmacéutico" y un porcentaje menor porque "le había ido bien a un conocido". Lo más llamativo es que un 3% de los extremeños reconocen que, al menos en ocasiones, eligen los fármacos "por los anuncios".

Aún así, y aunque sólo sirva para reducir el impacto de la excesiva automedicación, hay que tener en cuenta que casi el 80% de los pacientes aseguran que en alguna ocasión anterior esos fármacos se los había recetado el médico.

Por otra parte, el 97% de los pacientes de la comunidad entienden perfectamente las instrucciones del médico sobre cómo tomar los medicamentos, aunque un 15% dice que no siguió el tratamiento, bien por descuido o porque tomó "cantidades que consideraba razonables". Asimismo, dos de cada diez dejaron de tomarlos una vez que se sintieron mejor. Por eso sobran fármacos que finalmente acaban tirando (30,6%) o se vuelven a consumir (31,1%) posteriormente.